Rabat explica la retirada del embajador por el deterioro de las relaciones con España

AGENCIAS MADRID

ESPAÑA

El reino alauí rectifica tras la petición de Moncloa y permite que periodistas españoles viajen con Mohamed VI en su visita al Sahara El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación marroquí, Mohamed Benaissa, explicó ayer por fin las razones que llevaron a su Gobierno a retirar el embajador en Madrid. Se trata del descontento de Marruecos por la calidad y el nivel de las relaciones bilaterales entre ambos países. Benaissa también lamentó «una paralización en la cooperación económica y financiera por parte del Gobierno español». Sin embargo, el país magrebí dio ayer marcha atrás y autorizó la presencia de periodistas españoles en la visita que el rey Mohamed VI hará desde hoy al Sahara, tras una petición expresa del Ejecutivo español.

31 oct 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

«Ha llegado el momento de que hagamos un llamamiento sincero al vecino español, a todos sus componentes gubernamentales, políticos y sindicales, así como a sus organizaciones no gubernamentales, para abrir una nueva era en las relaciones entre los dos países, sobre una base realista y una voluntad común», afirmó el ministro marroquí. La base de estas nuevas relaciones, dijo, debe ser un clima de respeto y confianza mutua que permita evitar en el futuro las divergencias que, de vez en cuando, se han registrado y hasta ahora superado en las relaciones entre ambos países. Éstas «se han visto marcadas en los últimos meses por tensiones que han adquirido un carácter continuo y que atentan contra cuestiones sensibles y de extrema importancia para nuestro país», indicó. Nueva fecha para la cumbre Tras la explicación, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, apeló a la buena voluntad de las autoridades de la país vecino para encontrar una nueva fecha para la reunión de alto nivel que se iba a celebrar a finales de diciembre y que Rabat ha aplazado alegando problemas de agenda. El portavoz parlamentario de Asuntos Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, interpretó la explicación marroquí como causa de «una situación política interna» y debido al miedo del monarca a las consecuencias que podría acarrear la pérdida del Sahara Occidental. Desde el PSOE se sigue también con preocupación esta crisis. La secretaria socialista de Relaciones Internacionales, Trinidad Jiménez, anunció que su partido ha pactado con el Ministerio de Asuntos Exteriores el retraso de la visita que pretendía hacer el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, dentro de dos semanas, hasta que se calme la situación. Mucho más duro fue el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien acusó al Gobierno de José María Aznar de tener una sola política de exteriores: «La política de Bush».