Al anuncio de que RTVE emitirá próximamente un programa especial sobre la presidencia española de la UE titulado España: de Carlos V a Aznar se sumó ayer una noticia que alimenta más aún las especulaciones sobre la vocación dinástica de los Aznar-Botella. Ana, la única hija de la saga, se casará en septiembre con Alejandro Tarik Agag Longo, el político popular con trayectoria más meteórica.
El joven, de 31 años ?11 más que la joven Ana Aznar?, cumplirá esta primavera una década en política, con un currículum que admite muy pocas comparaciones. Nombrado secretario general de Relaciones Internacionales del PP al poco de aterrizar en Nuevas Generaciones, Agag cumple en la actualidad su segunda etapa en Bruselas como máximo responsable político del Partido Popular Europeo. Fue entre una y otra, sin embargo, cuando este economista con look de la madrileña calle Serrano forjó su futuro político y, como se ha visto ahora, personal. En mayo de 1996, recién llegado a la Moncloa, José María Aznar escogió a Agag para formar parte de su reducido núcleo de asesores personales. El grupo lo engrosaban tres personas, de modo que Agag dormía una de cada tres noches en el palacio presidencial ?siendo la única persona autorizada para despertar al jefe del Ejecutivo?, acudía a uno de cada tres viajes oficiales y configuraba hasta el más mínimo detalle la agenda de quien ahora se convertirá en su suegro. Durante aquella primera legislatura de Gobierno popular, los periodistas que siguen la información de Moncloa acordaron apodar al asesor presidencial Oxford, a propósito de sus exquisitos modales y de su puntualidad británica. De aquella época guarda Agag un recuerdo principalmente amargo. Ocurrió en la tarde del 12 de julio de 1997. Él fue el encargado de comunicarle a Aznar el asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco.
Poco antes de finalizar la legislatura, José María Aznar decidió dar un vuelco en la trayectoria política de Agag y le propuso para el puesto de secretario general del PPE. Desde Bruselas, el ahora novio de la hija del presidente se ha convertido en el principal impulsor su la carrera internacional. La elección de Aznar como máximo dirigente de la Internacional Demócrata de Centro jamás se hubiera producido sin la labor previa del joven político. De Agag han surgido, además, todas las especulaciones que sitúan a Aznar al frente de la Comisión Europea en el año 2004, una vez cumpla su promesa de no presentarse a la reelección en las generales españolas.
De tatarabuelo argelino ?lo que explica el apellido y el segundo nombre? y padre belga, Alejandro Agag deberá permanecer en Bruselas al menos hasta dentro de dos años, cuando finaliza su mandato. Antes, en septiembre de este año, acudirá a Madrid para casarse con Ana Aznar Botella. El anuncio a la familia tuvo lugar durante la pasada Nochevieja, según confirmó ayer el presidente del Gobierno. Se conoce también la opinión que del novio tiene su futura suegra. Recientemente, Ana Botella afirmó que le quiere «como a un hijo».