En los primeros doce meses de la aplicación de la Ley del Menor -que fija la edad penal en 18 años- se ha multiplicado por cuatro el número de asuntos incoados por el Ministerio Público con respecto al año 2000. Andalucía es una de las comunidades con más casos de menores infractores. Sólo en la provincia de Málaga, la Fiscalía abrió el año pasado 4.450 diligencias por delitos cometidos por menores. Este espectacular crecimiento se debe fundamentalmente a la aplicación de la nueva legislación, que, al elevar la edad penal, ha trasladado una buena parte de las denuncias relacionadas con menores de entre 16 y 18 años de los juzgados de instrucción de la capital y la provincia a la Fiscalía de Menores. Los delitos contra la propiedad, y sobre todo el robo de los ciclomotores, suponen el 70% de los hechos denunciados.