Dos juzgados de Granada contactaron ayer con los consulados francés y británico en España para localizar a los familiares de los dos jóvenes fallecidos en la fiesta hippie de Orgiva. Los cuerpos de Mark Ian R.C. y Donovan Emile G.B. permanecen en la morgue del hospital Santa Ana de Motril y no serán repatriados hasta que concluya la investigación judicial. Las autopsias practicadas ayer no sirvieron para determinar las causas de los óbitos. Las dos hipótesis que se barajan es que fallecieran por muerte natural o por consumo de drogas. No obstante, según informó la Guardia Civil, no se intervino ninguna sustancia a los compañeros de los jóvenes. El alcalde de Orgiva, Adolfo Martín Padial, indicó que la prohibición de la fiesta se mantendrá en el futuro y recordó que ya advirtió de que había «peligros y tráfico de drogas» en el lugar. Además, comentó que durante la celebración hubo un herido por una pelea que tuvo que ser atendido por traumatismo craneoencefálico. Pastilleros Los dos menores detenidos en la operación policial abierta tras el fallecimiento de dos jóvenes que asistieron a la fiesta de música electrónica celebrada el 2 de marzo en Málaga fueron puestos en libertad ayer, tras prestar declaración ante el juez de menores. Los otros seis arrestados, a los que se les intervino 5.200 pastillas de éxtasis, fueron trasladados a la Audiencia de Málaga y el juez podría ordenar su ingreso en prisión. Tres de los ocho detenidos en la operación Pabellón tienen antecedentes policiales, uno de ellos por homicidio. La investigación continúa para comprobar la posible implicación de los componentes de esta supuesta red de distribución de éxtasis en la Costa del Sol en otros casos de venta de droga.