
Retuvieron todo el día a directivos de la multinacional que cerrará la fábrica Doscientos trabajadores de la histórica fábrica de galletas Fontaneda de Aguilar de Campoo (Palencia) encerraron ayer, durante todo el día, en las oficinas de la empresa, a sus «vergugos» laborales: los directivos de la multinacional United Biscuits Group, que pretende cerrar la factoría, lo cual supone asfixiar el pulmón económico de la comarca. La Guardia Civil, pasadas las once de la noche, después de tres cargas, liberó a los retenidos.
08 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.La indignación creció entre los cientos de personas que se habían concentrado en el exterior de las naves. Sobre las once de la mañana, unos 200, la mayoría mujeres, irrumpieron en el recinto e impidieron salir a los ejecutivos del despacho donde se encontraban. Estrellaron huevos y globos de agua contra el cristal, en medio de un estruendoso cacerolazo a base de cajas metálicas de galletas. Además, otro centenar de personas cortó el tráfico en la antigua carretera Nacional 611 (Palencia-Santander), mientras se repartían en señal de protesta galletas entre los vecinos de la localidad, que cuenta con unos 3.000 habitantes. La Guardia Civil, a todo esto, simplemente observaba. Los agentes antidisturbios del instituto armado tomaron posiciones desde la mañana, pero se mantuvieron inactivos todo el día. El subdelegado del Gobierno en Palencia, Clemente Pita, se limitó a advertir por teléfono a los dirigentes del Comité de Empresa que depusiera su actitud, pero sin éxito. Avanzada ya la tarde, les dio personalmente un ultimátum tras citarles en el Ayuntamiento, en presencia del alcalde, Javier Salido. Pero tampoco esta advertencia hizo mella en los representantes de los 212 empleados de Fontaneda en Aguilar de Campoo: sólo por la fuerza los sacarían de allí. United Biscutis es una de las grandes multinacionales de la alimentación, y en España ostenta el liderazgo en el sector de las galletas y los snacks , con marcas tan conocidas como Marbú, Oreo o Filipinos. El motivo del cierre es, según la compañía, la escasa rentabilidad de la fábrica y el ahorro de costes. De hecho, va a concentrar la inversión en sus plantas de Marbú, en Viana (Navarra), y Artiach, en Orozco (Vizcaya). Ni hablar de recolocaciones Los patrones ofrecen recolocar en estas dos fábricas a 109 trabajadores de Fontaneda. Otros 25 podrían quedarse en las actuales instalaciones de Aguilar de Campoo realizando tareas complementarias como envasado o etiquetado. Pero de momento, nadie quiere entrar en esa negociación. Tanto los trabajadores como las instituciones locales y autonómicas pretenden dar la batalla. El Gobierno regional está fuertemente tocado por esta noticia. El consejero de Industria, Comercio y Turismo de la Junta de Castilla y León, José Luis González Vallvé, confirmó ayer su intención de garantizar que la firma permanecerá en Palencia, y hoy la Diputación Provincial celebrará un pleno monográfico sobre el tema. Aguilar de Campoo está en armas. Se han manifestado todos los días desde que el viernes la multinacional confirmó la noticia. El domingo, se reunieron más de cinco mil personas en la protesta. Los estudiantes salen a la calle y los comercios cierran. Pero, de momento, ni un atisbo de solución.