ETA hace estallar un coche bomba junto a la sede de Repsol en Madrid sin causar víctimas
ESPAÑA

Un coche-bomba, modelo Ford Fiesta de color rojo cargado con 15 kilos de explosivos, explosionó a las 00:50 horas de hoy a la altura del número 280 del Paseo de la Castellana con la calle Manuel Caldeiro, en Madrid, concretamente en las inmediaciones de la entrada al parking del edificio de la compañía Repsol YPF, causando importantes daños materiales aunque no heridos de consideración.
22 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Según informó el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Ansuátegui, el coche-bomba, el número 39 en la historia de la banda terrorista ETA en la capital, estaba dirigido contra la multinacional. A la pregunta de si ésta acción confirmaba la reconstitución del "comando Madrid", Ansuátegui, que precisó que no se recibió ninguna llamada que advirtiera de la colocación del coche bomba, dijo que "se estaba trabajando con todas las hipótesis". Testigos de la explosión afirmaron que vieron a dos jóvenes manipulando el vehículo, para después abandonarlo en doble fila frente a la sede de Repsol y salir huyendo por las inmediaciones de la calle de Manuel Caldeiro. Según un vecino, la deflagración desplazó al automóvil alrededor de tres metros respecto del lugar donde en un principio los presuntos etarras lo habían aparcado. Fuentes de la investigación confirmaron a Europa Press que por el momento no era posible confirmar que el coche-bomba utilizado por la banda terrorista tuviera las matrículas falsas. De igual modo, desconocían si el vehículo fue robado en Madrid o fuera de la capital. El atentado no causó víctimas, aunque tres personas recibieron asistencia médica por crisis de ansiedad y una cuarta sufrió un infarto y fue trasladado en ambulancia al Hospital de La Paz. Sin embargo, la explosión sí causó importantes daños materiales en 17 vehículos, la sede de Repsol YPF y las viviendas de la zona, en las que se registraron rotura de cristales, perisnas, puertas y ventanas. Precisamente, horas antes de la explosión la compañía Repsol YPF había celebrado una junta de accionistas en las inmediaciones de la zona, concretamente en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el Paseo de la Castellana. El último coche-bomba que ETA explosionó en Madrid, concretamente en la calle Corazón de María, el 6 de noviembre de 2001, supuso la desarticulación del "comando Madrid", ya que en aquella ocasión se detuvieron a los presuntos etarras Ana Belén Egués y Aitor García Aliaga. Desde que iniciara su actividad terrorista, ETA ha hecho explosionar un total de 39 coches-bomba en Madrid. En total, la banda ha asesinado a 58 personas en la capital de España.