El delantero del Deportivo de la Coruña Diego Tristán fue el único jugador español que no participó en la sesión de entrenamiento programada hoy por el seleccionador nacional, José Antonio Camacho, por culpa del esguince leve de tobillo que se produjo en el debú (3-1) de España en el Mundial de Corea del Sur y Japón contra Eslovenia. 'El esguince es de grado uno, el más leve, y si todo marcha bien mañana podrá entrenarse con el resto del equipo', confirmó el doctor de la selección española, Genero Borrás. En cambio, Juanfran, quien también se produjo un esguince de tobillo, sí que pudo entrenarse con el resto de internacionales. Según el doctor Borrás, 'Juanfran tiene un problema crónico con los tobillos que no reviste mucha gravedad'. 'De vez en cuando pierde movilidad, pero es como cuando a alguien se le sale a menudo un hombro. Con una simple recolocación todo vuelve a la normalidad', añadió. El resto de la enfermería se halla vacía. Hoy los jugadores se levantaron más tarde de lo habitual, ya que anoche llegaron al hotel sobre las dos de la mañana (hora coreana). El entrenamiento empezó sobre la una de tarde y Camacho dividió a los internacionales en dos grupos. Los que jugaron ayer se ejercitaron suavemente y los que no lo hicieron realizaron un entrenamiento más exigente bajo un intenso calor (ha subido cinco grados la temperatura) y un alto porcentaje de humedad que ha provocado la continua hidratación. VISITA DE GOMEZ ANGULO. El entrenamiento contó con la visita especial del secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo, el presidente de la Real Federación Española de fútbol, Angel María Villar, y del alcalde de Ulsan, Shim Wan Gu, quien llegó con un ramo de flores para felicitar a los internacionales españoles por su victoria frente a Eslovenia. Por la tarde todos los jugadores se han ido a presenciar en directo en el estadio Musum de Ulsan el partido entre Brasil y Turquía.