El juez pretende ampliar la responsabilidad civil de los radicales a los actos de violencia callejera de Jarrai y Haika Baltasar Garzón acordó ayer el bloqueo inmediato de todas las cuentas bancarias de Batasuna en España, para cubrir la fianza de 24,3 millones de euros impuesta en concepto de responsabilidad civil por los daños derivados de la lucha callejera desde el verano del 2001. No obstante, el instructor pretende ampliar su auto a los perjuicios cometidos por las organizaciones juveniles Jarrai y Haika a finales de los noventa, cuantificados en 100 millones de euros.
05 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Garzón ha solicitado a la Asociación de Banca Privada y a la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA) que ordenen a todas las entidades el bloqueo de las cuentas de Batasuna. El juez también se ha dirigido al francés Bankoa Credit Agricole, que tiene una sucursal en San Sebastián. La inmovilización se produjo de forma inmediata. De hecho, Batasuna, en el procedimiento que el magistrado abrió contra las tabernas radicales, dependientes de la formación aberzale, ya congeló 118 cuentas de las que era titular el partido que dirige Arnaldo Otegi. Garzón también ha remitido un oficio a los Departamentos de Interior y Hacienda del Gobierno vasco, con el fin de conocer la cantidad que la Administración autonómica debe a Batasuna, en virtud de subvenciones pertenecientes a procesos electorales. Notificación del auto El plazo para el embargo es de 24 horas desde el momento en que se da a conocer el auto a las partes. Garzón ha tenido que hacer frente a diversos problemas para la notificación del mismo, aunque, tras remitir un nuevo exhorto a los juzgados de guardia de Pamplona y Navarra para que lo hagan efectivo, ya se considera ejecutiva la resolución, con lo que hoy podrían producirse novedades. Batasuna anunció ayer que recurrirá el auto. En la instrucción dictada por Garzón el pasado miércoles, el magistrado señalaba la responsabilidad civil de Batasuna en la violencia callejera convocada a iniciativa de Segi, organización juvenil aberzale ya ilegalizada que sucedió a Jarrai y Haika (tras fusionarse la primera con la francesa Gazteriak), también puestas fuera de la ley por el juez. Sin embargo, el magistrado pretende ampliar esa responsabilidad a acciones cometidas con anterioridad. Para ello, ya ha pedido un informe policial con el que «acreditar la relación, dependencia o conexión de Jarrai-Haika y HB-EH, dentro del complejo terrorista liderado por ETA-KAS».