La presidencia de la UE urge a Rabat una retirada «inmediata» de la isla de Perejil

ESPAÑA

El Gobierno de Aznar estudia pedir que se bloqueen los acuerdos comerciales y las ayudas comunitarias al país alauí La presidencia de la Unión Europea (UE), ejercida por Dinamarca este semestre, apremió ayer a Marruecos para que retire «inmediatamente» sus tropas de la isla de Perejil. A través de una escueta aunque inequívoca declaración, la presidencia danesa se alineó plenamente con las tesis defendidas por España en este conflicto, sumándose así a lo hecho anteriormente por la Comisión Europea.
14 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Al Gobierno español todavía le quedan varios resortes que utilizar en Bruselas para presionar a Rabat. Uno de ellos tendría por objeto «cortar» la cuantiosa ayuda europea que recibe Marruecos y, el otro, sería la petición de amparo a la OTAN. «La UE expresa su total solidaridad con España y urge a Marruecos que retire inmediatamente sus tropas» de Perejil. El llamamiento hecho por la presidencia europea, que dice estar «muy preocupada» por la tensión desencadenada en la zona del Estrecho, carga dos quintales de plomo más en la presión que está recibiendo el Ejecutivo marroquí para restablecer el statu quo que imperaba en la isla de Perejil antes de su ocupación. Esta declaración oficial enlaza con la realizada el sábado por el máximo responsable de la Comisión, Romano Prodi, que advirtió al primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi, que si no encuentra una salida urgente al conflicto pueden verse «dañadas» la relaciones entre Bruselas y Rabat. Y por esta vía, la de las relaciones económicas, es por donde España tiene previsto atacarle a Marruecos, señalaron fuentes comunitarias. No hay que olvidar que el reino alauí es uno de los países más mimados por la UE, que en estos momentos tienen comprometidos 251 millones de euros en ayudas y otros 323 millones en préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI). A ello se debe sumar la condición de socio preferente obtenida por Marruecos con la renovación, en marzo del 2000, de un acuerdo de asociación que permite que, por ejemplo, el tomate marroquí entre en el mercado comunitario sin pagar aranceles. Informar a la OTAN Una de las cartas que se reserva el Gobierno español es la de apelar al «acto inamistoso» marroquí para pedir que quede sin efecto este acuerdo comercial, lo que supondría la ruina de miles de agricultores y empresas alauís. También sigue viva la posibilidad de informar oficialmente a la OTAN de este conflicto, requisito sin el cual la Alianza Atlántica no puede pronunciarse. La ministra de Exteriores, Ana Palacio, informará de los hechos a todos sus colegas europeos en la reunión que se celebrará el día 22.