David Bisbal y Raquel Revuelta lucen palmito, cada cual en su terreno
27 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Y al fin llegó a Madrid Como la Vuelta a España, el más afortunado de los chicos O.T., David Bisbal, llegó por fin a Madrid después de actuar este verano hasta en el último pueblo del mapa. Lo hizo con dos noches en el Palacio de Vista Alegre, recinto reservado a artistas con gran tirón popular, y con el consabido show de fans emocionadas o, incluso, histéricas. En cuanto a la música, Ave María y demás: nada nuevo bajo el sol. Es lo que tiene esto. Revuelta, de violinista Otra que luce palmito es la modelo Raquel Revuelta, que ayer participó en la primera jornada de la Feria Modacalzado en Madrid. Allí se fue, puso sus largas piernas al servicio de una firma de accesorios realizados con cristal y posó para los fotógrafos vestida de violinista. Vivir para ver. Los cuadros «ocultos» Hablando en serio: el Museo del Prado ultima un proyecto para dar salida a los fondos que habitualmente no se exponen al público. Se llamará «Museo del Prado disperso e itinerante», se gestionará en Ávila y permitirá al público contemplar unas 4.000 obras que actualmente están depositadas en diversas instituciones, pinacotecas y embajadas españolas. También se organizará un taller de restauración. La riqueza de fondos del museo no merece permanecer en la oscuridad. Una pica en Nueva York... El escultor madrileño Juan Muñoz falleció el año pasado, sin llegar a ver el homenaje que la ciudad de Nueva York rinde a su obra. Cinco de sus esculturas, un conjunto titulado Conversation piece, fueron instaladas ayer en la plaza Doris C. Freedman, próxima al famoso Central Park de la ciudad norteamericana. Se hizo así realidad un proyecto que planearon durante años el artista y Tom Eccles, director del Fondo de Arte Público de la ciudad. En el mismo lugar en el que lucen ahora las obras de Juan Muñoz, expusieron las suyas anteriormente artistas como el colombiano Fernando Botero y el estadounidense Keith Haring. ... y otra en Buenos Aires El Madrid más castizo tiene desde ayer representación artística en la capital de Argentina. El Teatro Avenida estrenó La verbena de la Paloma, la pieza más célebre del género de la zarzuela. Bajo dirección musical de Marta Luna, la historia de Casta, Susana, Julián y don Hilarión se representará en Buenos Aires con un equipo formado por setenta personas. Luna, que dirige una orquesta con 25 músicos del Teatro Colón, considerado el escenario de lírica más importante de toda América Latina, expresó antes del estreno sus buenas vibraciones: «Hay una gran avidez de disfrutar de música y espectáculos de este tipo». Pues que le vaya bonito.