No se lo pierda | Concierto de Chavela Vargas A sus 84 años, la cantante interpretará lo mejor de su repertorio para reencontrarse con el público madrileño, en tres conciertos que empiezan hoy
12 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Es la «dama de poncho rojo, piel de plata y carne morena» a la que cantaba Joaquín Sabina. A sus 84 años, una Chavela Vargas todavía guerrera recala en Madrid dentro de su última gira por España. Acompañada a la guitarra por Miguel Peña y Juan Carlos Allende, la mexicana de pelo corto y canoso interpretará desde el escenario del teatro Albéniz -hoy, el día 15 y el 17- las canciones más conocidas de su repertorio. Macorina, Sombras, En el último trago, Se me hizo fácil o Un mundo raro son algunos de los hitos musicales de las más de treinta producciones de Chavela a lo largo de su dilatada carrera artística. De la mano de José Alfredo Jiménez, otro mito de la ranchera, comenzó su andadura musical en la década de los cincuenta, manteniéndose en la cumbre de la popularidad hasta los años setenta. La que había sido musa de artistas como el escritor Juan Rulfo, los pintores Frida Kahlo y Diego Rivera o el compositor Agustín Lara se vio obligada a retirarse de los escenarios, a mediados de los años ochenta, debido a su bien conocida adicción al alcohol. Era el final de una época dorada de giras por el Teatro Olimpia de París, el Carnegie Hall de Nueva York y el Palacio de Bellas Artes de México, regada con grandes cantidades de tequila, que prácticamente acabó con su vida. La nota característica de Chavela es su fuerza. «Escapó de una cárcel de amor, de un delirio de alcohol», en versos de su amigo Sabina, cuando el director manchego Pedro Almodóvar quiso que cantara uno de sus temas clásicos, Luz de Luna, para la película Tacones Lejanos. Ahora, instalada en la Residencia de Estudiantes, aprovecha para grabar un tema, Noches de boda, para un álbum homenaje a ese Sabina que le dedicó una canción, y se prepara para encontrarse una vez más, esta noche, con su público madrileño.