No se lo pierda | Teatro en la Sala Triángulo El director Alfonso Pindado pone música en vivo a los textos del escritor y rastrea en sus deseos y fantasmas con un tono divertido y socarrón
30 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.La vida de las personas que admiramos, piensa el dramaturgo Alfonso Pindado, están para fantasear, para suponer mucho más de lo que sabemos. Eso ha hecho con Franz Kafka (1883-1924), cuya vida y obra ha convertido en un cabaré, con los textos del escritor transformados en canciones o puestos en boca de su padre, de su novia y de su amante. Tomando como punto de partida los datos biográficos y su faceta literaria, el autor escarba en sus deseos, en sus fantasmas, en su enfermedad, para terminar generando nuevas realidades, «realidades ficticias, ficciones reales»., como él define. No recorre los 41 años y cero días de Kafka -nació y murió un 3 de julio-, sino que arranca en la recta final de su existencia, cuando se enfrenta a una tuberculosis letal. Lo coloca, pues, ante la muerte y en el durante lo relaciona con el amor, el sexo y unos padres terribles. No resulta, sin embargo, un montaje triste, sino divertido y socarrón. La obra, Kafka Kabaret, se lleva representando desde el pasado 28 de agosto en la Sala Triángulo (calle Zurita, 20) y seguirá en cartelera hasta el próximo 28 de septiembre (de jueves a domingo, a las 22.30 horas, por diez euros). Alfonso Pindado la dirige y se encarga también de la composición musical. Los intérpretes son Ángel Rubio, Sandra Dominique, María Torres, José Luis Checa, Israel Martín y Luis Montero.