El auto incluye también a 34 miembros de Al Qaida, 13 de los cuales ya están en cárceles españolas El juez estima que en territorio nacional hay una estructura radical islámica desde 1994.
17 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.El magistrado Baltasar Garzón acaba de dar un paso más en su imparable carrera por hacer valer la Justicia universal. En un auto de más de 700 folios notificado ayer a las partes, junto a los 17 activistas islámicos detenidos en nuestro país hace menos de dos años ? cuatro de ellos ya han sido puestos en libertad?, procesa al mismísimo Bin Laden y a otros 17 presuntos dirigentes de la mayor multinacional terrorista de la historia. La lista de procesados incluye también a Taysir Alony, corresponsal en España de la cadena de televisión catarí Al Yazira, detenido el pasado día cinco en Granada. El largo rosario de acusaciones contra los 35 procesados incluye pertenencia o colaboración con Al Qaida, el asesinato de unas 3.000 personas durante el 11-S, estafa, fraude fiscal, falsificación de documentos y tenencia ilícita de armas. «Es cierto ?reconoce el instructor? que en algunos casos la participación de los imputados no tiene relación directa con los hechos más graves (asesinatos, secuestros, estragos), pero Al Qaida es una organización terrorista actualmente operativa que sigue nutriéndose no sólo de sus antiguas bases en Afganistán, sino también, y ahora con mayor razón, de células durmientes», como la existente en España. Gente importante El magistrado justifica su insistencia en mantener en la cárcel a los detenidos por la importancia que tuvo el grupo que dirigía Abu Dahdah en el 11-S. Garzón afirma tener «datos y elementos probatorios» de que los preparativos del mayor atentado terrorista de la historia «se desarrollaron parcialmente en España», y de que, incluso, «varios de los procesados contribuyeron en forma concurrente y necesaria» a los ataques de Nueva York y Washington. El auto de procesamiento afirma también que la fecha del atentado se fijó en España. «De los datos obrantes, y sobre todo, de las circunstancias concurrentes se desprende que los terroristas Ramzi Binalshibih y Mohamed Atta se reunieron en Tarragona para determinar la fecha exacta de los atentados y ultimar el modo de actuar de los ejecutores materiales y de los miembros del grupo que prestarían apoyo y cobertura desde Europa», dice literalmente el auto. Garzón explica también que Al Qaida se encuentra implantada en diferentes países, entre otros y en forma importante, en España. El territorio nacional, desde años antes de los atentados del 11-S , «ha servido como lugar o base de descanso, preparación, adoctrinamiento, apoyo y financiación de grupos terroristas islámicos relacionados o dependientes de la organización de Bin Laden», precisa el instructor. Célula de tercer nivel El auto explica con todo lujo de detalles que fue en el año 1994 cuando surgió en España una verdadera estructura radical islámica. Su artífice fue Abu Dahdah, que recibió el encargo de crear en nuestro país una célula de tercer nivel dentro de la estructura de Al Qaida, un grupo cercano a organizaciones terroristas como el FIS, el GIA, Hamás o la Yihad, compuesto por activistas no alineados y dedicado a «distribuir los comunicados de Bin Laden, captar interesados en el extremismo islámico violento y adoctrinar esos acólitos para integrarse en Al Qaida». En este entramado, según el auto, también participaba el corresponsal de Al Yazira, «al margen de su actual actividad profesional», aclara el juez.