La propuesta presentada, igual que la de Cataluña, incluye la creación de una agencia tributaria propia El PP le acusa de apoyar «el órdago del tándem independentista Maragall-Rovira».
30 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Manuel Chaves justificó ayer su deseo de emprender cuanto antes la reforma del Estatuto andaluz con la posibilidad de convertir a Andalucía en un «ejemplo de sensatez, prudencia política y equilibrio» para otras comunidades autónomas que, como el País Vasco y Cataluña, han abierto el mismo debate en sus territorios. El dirigente socialista aprovechó el último pleno del año del Parlamento regional, dedicado específicamente a la explicación de su proyecto, para argumentar que la comunidad que preside tiene suficiente peso político y demográfico para «desbrozar el camino del Estado de las Autonomías desde la más absoluta fidelidad a la letra y el espíritu de la Constitución, desde la más incuestionable lealtad al Estado». En su discurso, el presidente de la Junta de Andalucía propuso al resto de los grupos parlamentarios la creación de una ponencia, integrada por todos ellos, a la que correspondería elaborar un documento de reforma articulado en torno al consenso de las distintas fuerzas políticas con representación en la Cámara. Su intención sería, según explicó, que este grupo de trabajo funcionara «a imagen y semejanza» de aquel que permitió aprobar en 1980 el Estatuto de Carmona, hoy vigente. «Fuimos capaces de lograr el acuerdo entre todos hace un cuarto de siglo, en condiciones mucho más difíciles, con una democracia incipiente y con problemas gravísimos y fuertes tensiones encima de la mesa; ¿por qué no íbamos a hacerlo ahora?», cuestionó. «Cortina de humo» La presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, reprochó al barón socialista que su propuesta no sea más que una «cortina de humo para ocultar el escándalo político que supone su apoyo al órdago lanzado contra la Constitución por el tándem independentista Maragall-Rovira», y le acusó de haber sido incapaz de defender frente al Gobierno de Felipe González cuestiones como la «deuda histórica» de España para con Andalucía. Criticó también que haya tardado tres años en presentar su proyecto y, en cambio, lo haga ahora, «aprisa», en época preelectoral. «A los andaluces -advirtió Teófila- no les preocupa la reforma del Estatuto, sino que usted le aplauda a Rovira, que ha dicho que es independentista y que quiere salir de esa España que le cae tan antipática». Se refería así a la decisión de Chaves de incluir en su propuesta de modificación de la Carta Magna andaluza una agencia tributaria propia, algo que reivindica el nuevo Ejecutivo catalán.