Cuando faltan aún semanas para el comienzo de la campaña electoral, los ministros se multiplican por el territorio español con un mensaje «subliminal» claro: ¡vóteme!
14 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.En pleno debate sobre la regulación de los plazos ?y sus usos? de campaña electoral en tiempos que solapan comicios de uno y otro ámbito, el PP no desaprovecha oportunidad institucional o partidista para lanzar a los ministros del Gobierno a arrimar el hombro en la causa de las urnas, con el consiguiente eco mediático. Cada día que pasa es un ejemplo, y el de ayer no fue excepción. El despliegue corrió a cuenta del vicepresidente Arenas. A un tiro de piedra de las autonómicas, se trabajó Sevilla a conciencia. En Santa Justa, presentó un moderno tren de cercanías que, urgencias del instante, no operará hasta marzo, mes de las generales y las andaluzas. Arenas contó con su espacio en los telediarios prime time de La Primera, aunque no tan generoso como el de Acebes. El titular de Interior bendijo la ampliación del parque móvil de la Guardia Civil, como en los viejos tiempos, y hasta se subió al Eurocopter. Ya sin el canal estatal, Arenas acompañó a Teófila Martínez y Montoro ?otra vez Sevilla? para arengar sobre los peligros de la política económica del PSOE. Detrás, un cartel del PP de Andalucía: «+ y mejor». El esfuerzo está arropado por otros impactos institucionales (especialmente, en televisión) como los relativos a las mejoras de protección social para los autónomos, que ven rebajadas sus cotizaciones, o el aumento de las pensiones. Ambos spots ofrecen una visión complaciente de la Administración, como el ente que da cobijo paternalista a unos contribuyentes que siempre sabrán agradecerlo. Por no dejar de mencionar el archidenunciado inserto publicitario ?en los tráilers de los multicines? que presenta el AVE Ferrol-Bilbao en funcionamiento, cuando ni está clara su viabilidad; muy en la línea del Plan Galicia. Por si hubiera disconformes en otros lugares, el Gobierno de Aznar ya anunció que iniciará las obras del plan hidrológico por Murcia y Almería, donde la ministra Elvira Rodríguez colocará la primera piedra del trasvase en febrero; allí sí genera votos, porque en el norte no lo quieren. Mientras, el PP refuerza el mensaje con su rueda de conferencias regionales sobre el balance de gestión del Ejecutivo bajo el feliz aviso Ocho años de trabajo bien hecho.