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La Radial 3 encajona Vicálvaro

Lorenzo Calonge MADRID

ESPAÑA

JUAN LÁZARO

Reportaje | Aznar y Cascos inauguran hoy esta infraestructura y la Radial 5 Esta autopista de peaje ha cortado la avenida de Daroca, la vía que unía el distrito con el centro de la ciudad

15 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, inauguran hoy la Radial 3 (Madrid-Arganda del Rey), una autopista de peaje que ha encajonado la vida de tres distritos al sureste de la capital: Moratalaz, San Blas y Vicálvaro, y ha dificultado su comunicación con Madrid y con la M-40. Los más perjudicados son los habitantes de Vicálvaro, que han contemplado cómo esta nueva infraestructura, construida por el Ministerio de Fomento, partía en dos el barrio y eliminaba su principal vía de acceso al centro de la ciudad, la avenida de Daroca. Ahora, desplazarse al Gregorio Marañón, su hospital de referencia, cuesta más de media hora en circunstancias normales, cuando antes sólo se empleaban diez minutos. Las 57.000 personas que residen en esta zona (a los que habría que añadir las 200.000 que llegarán con los futuros desarrollos urbanísticos) se ven obligadas a atravesar gran parte del distrito, bien por el norte o por el sur, para aparecer finalmente en dos glorietas (de Alonso -sur- y de Vicalvarada -norte-) y salir a partir de ahí con dirección a Madrid. En suma, un enorme rodeo por las calles de Vicálvaro, cuando antes de la Radial 3 una línea recta enlazaba directamente con la almendra central. Como era previsible, un gran caos circulatorio domina el lugar cada mañana y cada tarde, coincidiendo con los horarios de entrada y salida del trabajo, con atascos que suelen rondar los cuarenta y cinco minutos de media. Dos alternativas El corte de la avenida de Daroca no ha afectado únicamente al tráfico privado. Por ejemplo, la línea 106 de la EMT (Vicálvaro-Manuel Becerra) tarda en recorrer todo el trayecto una hora y media, mientras que antes apenas le llevaba treinta minutos. Las dificultades de comunicación también las sufren los agentes locales, que arrastran fuertes retrasos cuando tienen que desplazarse, por ejemplo, desde San Blas a Vicálvaro. De hecho, la Unión de la Policía Municipal es una de las quince asociaciones que componen la Plataforma Salvemos la Avenida de Daroca. Esta carretera, construida hace cinco años bajo el mandato de José María Álvarez del Manzano por tres millones de euros, vino precisamente a solucionar el problema que ahora vuelve a presentarse: el aislamiento con el centro de Madrid, una rémora que le condenó durante muchos años a no poder expandirse. Aunque las voces de los vecinos apenas han sido escuchadas por la Administración, ellos aportan posibles soluciones. Como explica un portavoz ciudadano, Valentín González, «el Ministerio podría construir un túnel que uniera en línea recta la prolongación de O'Donnell con la avenida de Daroca, por debajo de la Cuña Verde. Otra propuesta sería enlazar en superficie la avenida de Daroca con el nudo que forman la Radial, la M-40 y la prolongación de O'Donnell, tres vías de comunicación que se cruzan en una glorieta de tres alturas». El Ministerio no les recibe Todo esto se lo plantearon el pasado 9 de octubre al concejal de Urbanismo, Vivienda e Infraestructura, Pío García Escudero, en una reunión a la que faltó Fomento. Según la Plataforma, el Consistorio se comprometió a crear una mesa de trabajo entre las dos partes implicadas, «sin embargo, no sabemos si no les han hecho mucho caso, o no han hecho mucho ahínco, o no tienen fuerza en el Ministerio». Este periódico se puso en contacto con ambas instituciones, pero ninguna quiso ofrecer su versión del conflicto. Los habitantes de San Blas y Moratalaz también forman parte de la nómina de damnificados . A ellos les han eliminado la vía de entrada y salida a la M-40 y, como los vecinos de Vicálvaro, se ven obligados a desviar su recorrido, con el consiguiente retraso. «Por la mañana, de siete a nueve y media, se tarda hasta cuarenta minutos más en hacer el mismo trayecto que antes», denuncia Jesús González, el presidente de la Asociación de Vecinos Las Musas, que junto a Las Rosas son los dos barrios de San Blas más perjudicados. Las quejas han llegado hasta los tribunales, puesto que habitantes de la avenida de Dalmoe han demandado a Fomento por actuar en un terreno calificado como zona verde y que sirve de colchón entre el ruido procedente de la M-40 y sus viviendas.