Mafias colombianas abren una ruta de la cocaína por Marruecos

Alfonso Torices MADRID

ESPAÑA

Desmantelada una banda que utilizaba la red del hachís para distribuir desde el sur de España Los golpes asestados a las organizaciones en Galicia obliga a los sudamericanos a buscar nuevas vías

04 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

La policía nacional ha descubierto la nueva estrategia de los cárteles colombianos de la droga para introducir cocaína en España y Europa, y de paso ha frustrado una de sus operaciones con el arresto de los principales miembros de la banda de narcotraficantes, según confirmó un portavoz del Ministerio del Interior. La misma fuente indicó que la investigación continúa abierta y que no se pueden descartar nuevas detenciones. La operación Doha , que terminó con la detención en los últimos días de cinco personas en Málaga, Cádiz y Madrid, y con la incautación de 120 kilos de cocaína y 1.200 kilos de hachís, permitió confirmar que los cárteles del narcotráfico colombiano han abierto una nueva ruta a través de África para introducir la droga en España. Con ello quieren evitar los canales de contrabando habituales con la península, muy golpeados en los últimos meses por las fuerzas de seguridad. La nueva ruta de la cocaína hacia Europa comprende el traslado de grandes cargamentos de droga colombiana desde algún puerto sudamericano o centroamericano hasta países africanos, donde se almacena y se organiza en envíos más reducidos que llegan a la península a través de los tradicionales canales del contrabando de hachís marroquí. Planeadoras al servicio de redes de narcotráfico hispano-marroquíes, que estrenan asociación con los cárteles colombianos, cruzan por la noche las aguas del Estrecho de Gibraltar desde algún punto costero marroquí para desembarcar la droga en playas gaditanas y malagueñas. El nuevo sistema permite dar descanso a los métodos tradicionales: el barco nodriza que cruza el Atlántico y que trasvasa su carga a planeadoras en aguas gallegas o los envíos de droga en grandes buques de carga transoceánicos que depositan contenedores con cocaína en puertos andaluces, valencianos y, en ocasiones, vascos. Estos canales históricos han sido muy golpeados en los últimos años, con la desarticulación de parte de las grandes organizaciones del narcotráfico gallego, o con espectaculares capturas en puertos españoles y abordajes de buques en mitad del Atlántico. Desembarco en Chipiona La operación que desveló esta ruta se inició el 27 de julio pasado, cuando miembros de la Udyco y lanchas y helicópteros del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) interceptaron en las playas gaditanas de Chipiona una lancha cargada con 120 kilos de cocaína y 1,1 toneladas de hachís y arrestaron a sus dos tripulantes, el marroquí de 32 años Karen B. y el colombiano de 35 años Vicente M.B. La lancha, una semirígida con dos potentes motores fuera borda y 12 metros de eslora, cargaba 39 fardos, de unos 30 kilos cada uno. La cocaína iba embalada de la misma manera que el hachís. Al tiempo que los investigadores abortaban el desembarco en Cádiz, otros agentes de la unidad capturaban en la ciudad de Marbella al presunto máximo responsable de la organización de contrabando de hachís y dueño de la infraestructura para cruzar el Estrecho, el marroquí de 35 años Larbi B., y al probable representante en España de los narcotraficantes, el colombiano de 48 años Hugo Hernán L.N. La redada concluyó el martes pasado con la detención en Madrid de un presunto miembro de esta organización internacional, el barcelonés de 34 años Luis Ángel C. E.