
El choque frontal de dos convoyes de la línea tres del metro de Barcelona, producido a la una y media de la tarde de ayer entre las estaciones de Penitents y Vall d'Hebron, provocó medio centenar de heridos, aunque sólo uno de ellos, el conductor del tren que llevaba pasajeros, se encuentra grave. Según fuentes municipales, el choque de los dos metros ocurrió cuando un convoy con cinco vagones que circulaba en dirección Vall d'Hebron fue desviado, por motivos que aún se desconocen, hacia una de las vías que conduce a la cochera de Sant Genís, y en la cual se encontraba otro convoy estacionado y sin ningún maquinista en él. Como consecuencia del impacto contra la parte posterior del convoy estacionado, el conductor del tren que prestaba servicio regular y en el que viajaban unas 80 personas, quedó atrapado en la cabina con heridas graves en las dos piernas, mientras que una treintena de pasajeros pudieron salir por su propio pie andando hasta el taller-cochera. El resto de viajeros precisaron algún tipo de ayuda sanitaria, si bien sólo trece de ellos requirieron atención in situ de los servicios de emergencia del 061 desplazados hasta el lugar del accidente. Respecto a los 37 heridos que sí han tenido que ser trasladados en ambulancias a hospitales, 26 de ellos lo han sido al de Vall d'Hebron - incluido el conductor- , ocho al Hospital de l'Esperanca y tres al de Sant Pau. Según fuentes hospitalarias, únicamente el conductor del tren se encuentra ingresado y en estado grave.