Madrid, Madrid, Madrid El Ayuntamiento de Las Palmas presentó en la capital los actos de sus llamativas fiestas
30 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.El Carnaval de las Palmas de Gran Canaria rendirá, en su edición del próximo año, su particular homenaje a el Quijote, ya que, al igual que en la obra de Miguel de Cervantes, en estas fiestas «sí es posible luchar contra los molinos de viento». Así lo manifestó ayer la concejala de Cultura, Turismo y Carnaval del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, María Isabel García Bolta, quien junto al director artístico de Carnaval, Israel Reyes, presentaron en Madrid las principales novedades de los carnavales, que se desarrollarán entre el 21 de enero y el 12 de febrero del próximo año. Coincidiendo con la celebración en el 2005 del cuarto centenario de la publicación de la primera parte de el Quijote, el carnaval de la capital grancanaria completará el próximo año su programación habitual con innumerables actividades, en las que los escenarios y los personajes de la obra de Miguel de Cervantes serán los protagonistas. Así, la tradicional gala de la reina, que tendrá lugar el 29 de enero, se celebrará en un espacio escénico de más de 1.000 metros cuadrados, en el que se recreará de forma mágica el mundo literario de el Quijote integrado en el espíritu de la fiesta. Para dar vida a esta escenografía, el diseñador Alberto Trujillo ha utilizado elementos arquitectónicos renacentistas derruidos, molinos y libros gigantes, un gran cuerpo central esférico y un ciclorama que envuelve todos estos elementos en un utópico sueño. ?l juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón afirmó ayer que los asesinatos de indígenas en Colombia, que son cometidos, «en general, por todos los actores armados» e incluso en ocasiones por las Fuerzas Armadas, «pueden tener cabida» como crímenes contra la humanidad y ser perseguidos por la justicia internacional. Garzón, en su carácter de embajador de los aborígenes en Europa, participó durante la mañana de ayer en Madrid en un desayuno organizado por el Club Internacional de Prensa y la Fundación de Artistas e Intelectuales por los Pueblos Indígenas sobre el Foro de la Medicina Indígena y el Medio Ambiente, así como sobre la situación actual y las perspectivas de las poblaciones indígenas de América. Las mujeres y las niñas protagonizan este año el Día Mundial de la lucha contra el Sida para llamar la atención sobre la progresiva feminización de esta enfermedad, de la que se produjeron 4,9 millones de nuevos casos en el 2004 y la mitad de ellos afectaron a mujeres. En España, la transmisión del virus del sida por relaciones heterosexuales sin preservativo asciende al 28%, pero adquiere especial relevancia en las mujeres, donde representa el 50% de los casos. Por todo ello, y en sintonía con la campaña mundial, Sanidad ha imprimido unos carteles con una foto de una mujer, el lema «Ahora, escúchame», y el siguiente mensaje: «Soy madre, hija, hermana, socia, amiga. Llevo un hogar. Trabajo, mantengo la familia y crío a mis hijos. Lo hago sin dejar de sonreír. Soy VIH positiva y vivo en tu comunidad. Para poder continuar haciendo todo esto necesito tu apoyo y respeto». En el acto institucional celebrado ayer en el Ministerio de Sanidad, la ministra Elena Salgado leyó este mensaje, tras reiterar que la fidelidad como estrategia de prevención carece de sentido y que la abstinencia es una estrategia poco válida frente a la violencia. Tras recibir el lunes el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2004 de manos de la Reina, José Manuel Caballero Bonald (Cádiz, 1926) presentó ayer la obra Años y libros (Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional), una selección de sus poesías «que condensa el tiempo y los libros publicados», según dijo el autor. Para Bonald, el título de esta antología es una muestra de su dedicación a la literatura desde hace más de medio siglo y que resume una obra que aúna la vida y la obra de este escritor, cuya trayectoria poética está constituida hasta la fecha por ocho libros. La selección de los textos de Años y libros ha sido realizada ha por J. Ramis Cabot y el propio poeta, quien destacó el «poder terapéutico» de su poesía si consigue «abrir una puerta en la sensibilidad del lector». El profesor Luis García Jambrina ha sido el encargado de la edición e introducción de este libro, quien destacó la «extraordinaria correlación» entra la vida y la obra de este autor, que formó parte importante de la llamada Generación del 50.