Un juez admite una denuncia del ex jefe de los servicios secretos de Perú contra Baltasar Garzón

La Voz EFE | LIMA

ESPAÑA

23 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Un juez de Perú decidió admitir la denuncia por «difamación agravada» del encarcelado ex jefe de los servicios secretos peruanos, Vladimiro Montesinos, contra el juez Baltasar Garzón, según confirmó ayer una fuente judicial. De acuerdo con la misma fuente, el juez Luis Sánchez Gonzales, de la Corte Superior de Lima, determinó el 15 de abril pasado que la denuncia de Montesinos contra Garzón «reunía todos los méritos procesales» para seguir adelante. A mediados de febrero, el conocido como el Rasputín de Perú, encarcelado en una prisión militar desde junio del 2001, se querelló contra el juez Baltasar Garzón por algunas afirmaciones del magistrado incluidas en su libro Un mundo sin miedo , sobre pagos a Ecuador relacionados con la firma de la paz entre Lima y Ecuador en 1998. La primera medida del juez peruano ha sido elaborar un exhorto de no más de 50 preguntas que tendrá que ser remitido a través de la embajada a Garzón para que las responda a la mayor brevedad posible. Una vez que el magistrado español responda el exhorto y éste llegue a Lima, se realizará una audiencia judicial con Montesinos en su prisión ubicada en la Base Naval del Callao, donde se le leerán las respuestas de Garzón y se le consultará «si le son satisfactorias». Asimismo, en esa sesión, se le consultará a Montesinos si sigue adelante con la denuncia o si desiste de ella. El ex hombre de confianza del presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) denunció a Garzón porque éste narra en el citado libro que en 1998 pagó 20 millones de dólares al entonces presidente de Ecuador, Abdalá Bucaram, y a un grupo de diputados de ese país para que se firmara el Tratado de Paz entre Perú y Ecuador. Montesinos afirma que en el libro, Garzón «atenta contra el equilibrio continental» y que su denuncia busca dejar «sin manchas» la paz que firmaron Perú y Ecuador en 1998, un logro del gobierno del que formó parte y que hasta hoy no tuvo ningún indicio de corrupción.