El consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat y portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, confirmó ayer que uno de los edificios desalojados a raíz del hundimiento del túnel de maniobras del Carmel tiene aluminosis y no descartó la posibilidad de que otros bloques del barrio se encuentren en la misma situación, o por lo menos con «defectos constructivos». Nadal señaló que el edificio afectado, situado en el pasaje Calafell número 20-22, «es sólo un ejemplo» de lo que puede estar ocurriendo en otras partes del Carmelo. El titular de Política Territorial advirtió que «encontraremos otros» problemas, «como defectos constructivos o incumplimientos de alguna legislación referente a seguridad eléctrica». El consejero explicó que «la aluminosis es un problema grave si entra en contacto con el agua, porque provoca la corrosión correspondiente en el hormigón». Por otra parte, Nadal indicó que existen «todas las condiciones» y el «acuerdo con los abogados» para iniciar el regreso gradual de los vecinos a sus casas. Reconoció que «en las inspecciones que se están haciendo en las casas están apareciendo patologías y problemas que no tienen nada que ver con la obra del Metro y que son claramente anteriores». Adjudicaciones Asimismo, el consejero de Política Territorial y portavoz de la Generalitat anunció que «en septiembre tendremos el nuevo proyecto, que adjudicamos mañana en el consejo de administración de GISA (empresa pública de la Generalitat)». Nadal señaló que en la redacción del proyecto se han presentado las mismas empresas que en el anterior, pero «por una elemental prudencia es muy probable que no se le encargue a ellas». Nadal destacó que «podrían ganar mañana la adjudicación para una obra diferente, nada les desacredita para dirigir obras, pero tenemos que determinar que, por una psicología colectiva y por una mayor tranquilidad y por la independencia de los técnicos, no sería bueno que recibiera el encargo para esta obra».