Denuncian que un millón de vecinos se verán afectados por la incineración de residuos tóxicos

La Voz EFE | MADRID

ESPAÑA

26 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de un millón de madrileños podría ver «seriamente afectada su salud» si los tres proyectos de incineración de residuos tóxicos y peligros previstos en empresas cementeras de la comarca limítrofe de La Sangra, en Toledo, salen adelante, según denunció ayer Ecologistas en Acción. Las tres empresas cementeras, Cemex (en Yepes), Holcim (en Yeles) y Lafarge (en Villaluenga) han presentado proyectos para la incineracion de residuos en hornos de cemento, en sustitución de coque de petróleo, «para ahorrar en combustible a costa de la salud de los ciudadanos», según explicó Miguel Ángel Hernández, coordinador de la ONG en Castilla La Mancha. La cementera de Yepes, por ejemplo, sustituirá el combustible tradicional por la incineración de 25.000 toneladas de plásticos y 20.000 de neumáticos; la de Villaluenga de la Sagra, por 45.000 toneladas de tóxicos (disolventes, barnices o aceites); y la de Yeles, por otras 75.000 toneladas también de residuos tóxicos y peligrosos. Sumamente nocivos De llevarse a cabo, la superficie afectada por las miles de toneladas de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, dióxinas y furanos, sumamente nocivos para el medio ambiente y la salud de las personas, tendría un radio de 30 kilómetros, contado desde la cementera, en los que se incluyen localidades madrileñas tan pobladas como Aranjuez, Pinto, Valdemoro, Fuenlabrada, Parla, Leganés, Getafe y Móstoles, aseguran los ecologistas. «La incineración de residuos aumentará la emisión de gran cantidad de micropartículas, que servirán de vehículo a metales pesados y productos tóxicos tremendamente peligrosos, como dioxinas y furanos, que se introducen en los seres vivos en la cadena alimentaria produciendo cáncer, alteraciones hormonales o retrasos en el desarrollo», explicó el portavoz de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción, Juan García.