El Congreso rechaza el cese del fiscal general exigido en solitario por el PP

El Pleno del Congreso rechazó ayer el cese del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, que reclamaba el PP en una proposición no de ley. Los populares se quedaron solos en su exigencia y recibieron las críticas del PSOE y de las formaciones minoritarias, que les reprocharon los conflictos protagonizados por el anterior fiscal, Jesús Cardenal. El portavoz de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, justificó su petición de cese alegando que Cándido Conde Pumpido «ha abandonado la misión constitucional del fiscal general y se ha transformado en un burlador de la legalidad». Entre otras cosas, le reprochó «partidismo» en favor del Gobierno, «sectarismo» en los nombramientos de la carrera fiscal, «dejación de funciones» por no recurrir el archivo del caso Atutxa, y «pasividad» por no impugnar al PCTV. Por contra, el socialista Julio Villarrubia señaló que Conde Pumpido es un «fiscal de prestigio» con «gran dignidad» que pone fin a «ocho años de manipulación» en el ministerio público de los que culpó al Gobierno de José María Aznar y a Jesús Cardenal. En ese sentido, cree que la iniciativa del Grupo Popular es «un despropósito» basado en un relato «bochornoso» de hechos en los que el PP acusa a los socialistas de lo que el Gobierno de Aznar hizo «con todo descaro» con el antecesor de Conde Pumpido. Agustí Cerd, de ERC, reprochó al PP su estrategia de utilizar dos «varas de medir» por criticar al actual fiscal general después de la trayectoria de Cardenal, al que llegó a definir como «comisario político» al servicio de los intereses del Ejecutivo de los populares. Desde el PNV, Margarita Uría indicó que la pretensión del PP no tiene precedente en el Parlamento y recordó que, aun cuando han sido mucho los debates que han generado los fiscales generales, el «caso más descarado» es el de Jesús Cardenal, sobre el que «se podían escribir varios tratados». «Falta de memoria» Por su parte, Isaura Navarro, de IU-ICV reprochó al Partido Popular «falta de memoria» y le recordó que «no hace ni dos años» que el PP hacía una defensa cerrada del entonces fiscal general, al que todos los demás tachaban de partidista. «¿Cree el ladrón que todos son de su condición, señor Astarloa?», le preguntó. Tampoco apoyó la iniciativa el grupo de CiU, cuyo portavoz, Jordi Xuclá, hizo hincapié en la improcedencia formal de la iniciativa, ya que su eventual aprobación carecería de efectos jurídicos. Los nacionalistas optaron por abstenerse alegando que hay fórmulas para mejorar la institución pero no pasan por reprobaciones, una figura parlamentaria a la que CiU nunca se ha sumado.

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