Implicó a Dolores Vázquez en este crimen y en el de Rocío Wanninkhof El fiscal le pide 34 años de cárcel por los delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual
17 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.«No he hecho nada, soy inocente», gritó a los periodistas el británico Tony Alexander King ayer en la Audiencia Provincial de Málaga donde será juzgado por el asesinato de la joven de Coín (Málaga) Sonia Carabantes. El fiscal pide para King 34 años de cárcel por los delitos de asesinato, detención y agresión sexual. El detenido llegó a la sede judicial malagueña con un evidente ataque de nervios. A preguntas de su abogado defensor, el procesado afirmó que la noche de la muerte de Sonia consumió gran cantidad de bebidas alcohólicas, parte de ellas en la feria de Coín, además de una pastilla para conciliar el sueño, y que «veía doble» cuando se dirigía a su coche para marcharse del municipio . Dijo que al dar marcha atrás con su vehículo golpeó algo «fuertemente» y que creyó que era la puerta abierta de otro coche. Al salir, vio a Sonia Carabantes en el suelo y que «había un charco de sangre delante de su cara». Aseguró que después recibió un par de golpes y que sólo recuerda haber estado en el asiento trasero de su coche junto a Sonia, y que posteriormente apareció en un paraje con rocas, del que se marchó a casa, si bien reconoció que en el trayecto arrojó el pantalón de la joven al suelo porque quería que la encontraran. King justificó la coincidencia de su ADN con los restos encontrados en las manos de la joven en que ambos estuvieron sentados en el asiento trasero del coche, y que él tenía una herida abierta en la mano. Antes, el acusador particular le había recordado que confesó el crimen en sus primeras declaraciones policiales y judiciales. Tony King mantuvo su decisión de no responder a sus preguntas, pero en un momento determinado interrumpió al abogado y aseguró al tribunal:«Fui torturado en todo momento». «La jefa del grupo» Como parte de su discurso exculpatorio, Tony King implicó a Dolores Vázquez en el asesinato de Sonia Carabantes, en el de Rocío Wanninkhof y en la desaparición de una joven de Motril (Granada). «La jefa del grupo es la puta de Dolores Vázquez, que es la que ha pagado todo. Y Robert Graham es un profesional» . Según Tony King, Dolores Vázquez -condenada y después exculpada del asesinato de Wanninkhof, cuya muerte también se atribuye al presunto asesino de Sonia Carabantes- «pagó todo» lo relacionado con los crímenes, mientras que Robert Graham fue su «profesional». José María Garzón, abogado de la familia Carabantes, aseguró que las pruebas periciales «son contundentes y rotundas», y apuntan, «sin ningún género de dudas, al imputado». Los padres de la joven, presentes en el juicio, esperan que la Justicia «lo condene (a King), y no salga más», según Encarnación Guzmán, madre de Sonia Carabantes.