La Audiencia Nacional ordena detener a los tres marines que mataron a Couso

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA VOZ | MADRID

ESPAÑA

El juez Santiago Pedraz dice que ha tomado la decisión por la «nula colaboración» de las autoridades de EE.UU. Les imputa un delito contra la comunidad internacional y otro de asesinato.

19 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz dictó ayer órdenes internacionales de busca, captura y detención, a efectos de extradicción, de los tres militares estadounidenses imputados por la muerte del cámara de Telecinco José Couso el 8 de abril del 2003 en el Hotel Palestina, de Bagdad. En su auto afirma que concurren «motivos bastantes para creer responsables criminalmente» de un delito de asesinato -castigado con entre 15 y 20 años de cárcel- y de otro contra la comunidad internacional -penado con entre 10 y 15 años- al sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Wolford y el teniente coronel Philip de Camp. El magistrado destaca que la «nula cooperación prestada por las autoridades estadounidenses para el esclarecimiento de los hechos» le ha obligado a tomar esta decisión, como «única medida efectiva» para asegurar que los tres militares sean puestos a disposición de la Justicia española. Pedraz explica que las autoridades de EE.UU han incumplido lo que establece el Tratado de Asistencia Jurídica Mutua en Materia Penal del 20 de septiembre de 1990, que debería asegurar una rápida colaboración judicial. En ese sentido, recuerda que la Audiencia Nacional libró dos solicitudes de auxilio judicial internacional al fiscal general de Estados Unidos sin recibir ninguna respuesta. La primera fue remitida el 21 de abril del 2004 para recabar de los departamentos de Estado, Defensa y Justicia estadounidenses la documentación en su poder sobre la muerte de Couso y para que certificaran si se había abierto abierta investigación. La segunda, enviada el 6 de julio del 2005, tenía como objeto que se tomara declaración en calidad de imputados a los tres militares en la forma que se considerase oportuna. EE.UU. podría ignorar estas órdenes judiciales, pues nunca extradita a sus ciudadanos, pero los tres militares podrán ser detenidos en cualquier otro país, de acuerdo con las órdenes remitidas a Interpol, y enviados a España. La Fiscalía recurrirá La Fiscalía de la Audiencia Nacional anunció anoche que recurrirá el auto apelando a la falta de jurisdicción, falta de competencia para juzgar la muerte de un ciudadano español en un conflicto bélico y falta de título extradicional, ya que la orden internacional no es válida en EE.UU. al no tener suscritos acuerdos de extradición con España.