El Gobierno apoyará el fin del embargo de armas a China

C. Calvar / P. de las Heras MADRID

ESPAÑA

PIERRE-PHILIPPE MARCOU

A cambio, el presidente Hu Jintao ofrece a Zapatero una «asociación estratégica» España no extraditará a personas reclamadas por el país asiático si su delito acarrea la pena de muerte

13 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

José Luis Rodríguez Zapatero recibirá hoy en la Moncloa al presidente de la República Popular China, Hu Jintao. La visita se produce cuatro meses después de que el presidente del Gobierno viajara a Pekín para impulsar las relaciones políticas y comerciales con el gigante asiático y tras sendos encuentros del gobernante chino con el primer ministro británico, Tony Blair, y el aún canciller alemán, Gerhard Schröder. Todas estas reuniones forman parte de la gira europea emprendida por Hu para, entre otros objetivos, recabar el compromiso de los principales mandatarios de la UE con el fin del embargo de armas impuesto a Pekín tras los acontecimientos de la plaza de Tiananmen, hace ya dieciséis años. El hecho de que el presidente chino haya incluido Madrid en su agenda demuestra, a juicio del Ejecutivo, que considera a España uno de sus principales socios europeos y mundiales, a la misma altura que el Reino Unido, Francia y Alemania. Los términos de esta relación «privilegiada» quedarán recogidos en el acuerdo de asociación estratégica integral hispano-china que suscribirán Zapatero y Hu. Se trata de una declaración conjunta en la que ambas naciones ratifican su respeto a las resoluciones de la ONU como foro de decisión de la comunidad internacional, China apoya la alianza de civilizaciones impulsada por el presidente español y España reafirma su «voluntad» de acabar con el citado embargo. Durante la visita del mandatario chino se materializarán además cuatro acuerdos adoptados el pasado viernes por el Consejo de Ministros que afectan la relación entre ambos países. El más importante es la autorización para la firma de un tratado de extradición y un convenio sobre el traslado de presos con el que China y España se comprometen a entregar a cualquier persona reclamada por la otra parte para ser juzgada o condenada por un delito que dé lugar a la extradición. El acuerdo excluye de los supuestos de denegación de entrega los actos de terrorismo, que no considera delitos políticos. España podrá denegar en cambio la extradición si el delito por el que se solicita pudiera ser castigado en China con la pena de muerte, a menos que haya garantías suficientes de que el reo no será ejecutado. El convenio sobre traslado de personas condenadas pretende que los encarcelados en el extranjero puedan cumplir sus condenas en su propio país de origen. Energía nuclear Rodríguez Zapatero y Hu Jintao suscribirán también un acuerdo por el que ambos países se comprometen a cooperar en los usos pacíficos de la energía nuclear. Su negociación comenzó en 1999 y se prolongó hasta septiembre del 2005. El Gobierno justifica su firma por el hecho de que el comercio de materiales, equipamiento y tecnología nuclear están sometidos al cumplimiento de determinados compromisos adquiridos ante la comunidad internacional, que tiene como principal finalidad evitar que este material sea utilizado para fines no deseados. Ambos gobernantes firmarán, por último, un acuerdo para promover y proteger las inversiones, y otro sobre centros culturales, que supondrá la creación en Madrid de un centro cultural chino, y la apertura en Pekín de un centro del Instituto Cervantes.