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La nieve atrapó a mil conductores en carreteras de Huelva y Badajoz

La Voz A. J. R. | BARCELONA

ESPAÑA

JARO MUÑOZ

Remite el temporal, pero el deshielo podría provocar inundaciones Colapso en la M-40 madrileña, con 150 kilómetros de colas a causa de la nevada

30 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El fuerte temporal de nieve y frío que azotó el pasado fin de semana a gran parte de España comenzó a remitir lentamente ayer, aunque Protección Civil aún mantenía la alerta en Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Baleares y Cataluña. A partir de ahora, el mayor riesgo pueden ser los aludes y el rápido deshielo, que podrían provocar inundaciones. Durante la noche de ayer, los mayores problemas se registraron en la N-630, en Badajoz, donde cerca de 800 personas quedaron atrapadas por la nieve. Muchas de ellas fueron evacuadas a las localidades de Monesterio y Fuente de Cantos, y el resto pasaron la noche en sus vehículos. Una situación similar se vivió en la sierra de Huelva, donde 172 personas fueron rescatadas de sus vehículos y alojadas en centros de Arcena, Cortegana y Jabugo. El peor tiempo continuó ayer en Cataluña, con fuertes lluvias en el litoral y nevadas en el interior, por lo que la Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat decidió mantener la alerta en toda la comunidad. Según los servicios meteorológicos, la provincia de Gerona se podría ver afectada en las próximas 24 horas por fuertes tormentas, con precipitaciones superiores a los 100 litros por metro cuadrado en 12 horas. Las autoridades catalanas informaron de que las medidas de alerta contra las inundaciones se aplicarán sobre todo en la zona del litoral, donde las cuencas con mayor riesgo de desbordamiento son las de los ríos Fluviá, Muga, Tordera, Besós y Ter. Asimismo, un total de 17 carreteras, principalmente de la red secundaria catalana, permanecieron cortadas al tráfico a causa del mal tiempo. De la red nacional estaba cortada la A-2 en la Panadella por placas de hielo, la N-141 en Igualada y la N-152 entre Ribes de Freser y Fontanars de Cerdanya. En Madrid, la nevada caída durante la noche, convertida en hielo en numerosos puntos por las bajas temperaturas, provocó por la mañana el colapso de muchas carreteras de acceso, especialmente en la M-40, con atascos que superaron los 150 kilómetros. Mientras, en el País Vasco, Iberdrola trabajó intensamente para reanudar el suministro eléctrico a cerca de 400 usuarios de las zonas de Guernica, Fruniz y Munguía, después de que el viernes pasado los cortes afectaran a cerca de 50.000 familias.