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GALLEGOS EN MADRID «Demuestro que puedo hacer más cosas que de gordita simpática»

Natalia Bore LA VOZ | MADRID

ESPAÑA

JUAN LÁZARO

Entrevista | Teté Delgado La actriz despliega sus tablas sobre la escena en el teatro Alcázar con la comedia «Gorda», su primer papel como protagonista, junto a Luis Merlo e Iñaki Miramón

17 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Se define como «excesiva en todo». Y su voz, cantarina, extremadamente alegre, convertida en torrente de palabras, así lo corrobora. Nació en Ferrol, «cuando aún se llamaba del Caudillo», el Día del Orgullo Gay de 1965, o lo que es lo mismo, el 28 de junio de hace cuatro décadas. Esta mujer de extremos, empeñada en no pasar desapercibida y en no dejarse vencer por el corsé de una imagen tópica en la que no encaja, pasa por uno de sus mejores momentos profesionales. No en vano, Teté Delgado es, en el Teatro Alcázar, la protagonista femenina de la comedia Gorda, un papel en el que, como ella misma afirma, demuestra que es capaz de hacer más cosas que de gordita simpática. ­-¿Quién es Teté Delgado, aparte de la protagonista de «Gorda»? -Pues soy una mujer de extremos: o derrocho energía o no me muevo. Tengo mucho sentido del humor. Procuro encontrarle el lado bueno a las cosas, ser optimista. Y otra de las cosas que me definen es que soy excesiva, en todo, en el amor, en el carácter, en la enfermedad, en la salud, en el peso... Y tengo una ironía galaica muy característica y que la gente no siempre entiende. Derrocho pasión. Yo me echo las flores, y los defectos que me los ponga la gente. -Gallega llegada a Madrid hace casi una década, ¿cómo y por qué? -Me vine con 31 años después de estar haciendo muchas cosas en la televisión gallega. De repente cambiaron las tornas y desaparecí del mapa en la TVG. Entonces monté mi empresa, mi propio grupo musical y decidí venirme a Madrid. La verdad es que soy una privilegiada, porque lo hice ya con representante, después de grabar un disco, ya con trabajo, porque me habían seleccionado para la serie El súper... Inicialmente mi papel como Mari Carmen, una cajera, iba a durar tres meses y estuve tres años. -¿Y qué balance le sale de su andadura en la capital? -Muy bueno. He tenido mis paroncillos, pero muy bueno. Desde el 9 de enero del 2005 al 13 de junio estuve parada, pero parada, parada. Aunque casi debería considerarlo más unas vacaciones, porque a mediados de febrero me dijeron que querían que comenzásemos con los ensayos de Gorda. Mis paros nunca me han llegado con angustia. Creo que son precios que le pagas a la vida por trabajar en lo que te gusta. Pero el balance es bueno, porque he hecho de todo, desde televisión a radio o cine, y no he dejado tampoco de ir a Galicia. -¿Qué medio prefiere: la televisión, el cine...? -La música (risas). Un micrófono, una banda detrás y venga rock&roll. Pero añadiré que siempre preferiré contar una buena historia al medio en el que la cuente. Prefiero una buena serie de televisión a una mala función de teatro. En cualquier caso, la magia del teatro es incomparable. Es muy gratificante sentir al público. -¿De cuál de sus trabajos está más orgullosa? -Con especial cariño recuerdo a la señorita Teté, de La Reoca, un concurso en la TVG, porque fue lo primero que hice.. También el personaje de El súper, Mari Carmen, que fue quien me abrió Madrid. Helena, mi papel en Gorda, también va a marcar un antes y un después en mi carrera, porque demuestro que soy capaz de hacer más cosas que de gordita simpática. Quizá no se esperaba esto de mí, quizá esperaban más histrionismo. Y de la función Pop Corn, dirigida por Bajo Ulloa, también estoy muy satisfecha, a pesar de todo.