El ex general de división Alfonso Armada declaró a Efe que no tuvo «nada que ver» con la intentona golpista del 23-F, por la que fue condenado a 30 años de cárcel. Armada, que este mes cumplió 86 años, fue indultado por el Gobierno el 24 de diciembre de 1988, y desde entonces alterna su residencia entre Madrid y Santa Cruz de Rivadulla. «No tuve nada que ver con el 23-F, ni con su organización, ni con nada», dijo el ex general, y apostilló: «Yo lo he dicho siempre, pero nadie me cree». Armada fue arrestado el 28 de febrero de 1981, cinco días después del 23-F. Según los planes de los golpistas, Armada era la persona que debía asumir la presidencia del Gobierno si triunfase el golpe. Por su parte, Manuel Fraga, dijo que él defiende la «buena fe, equivocada» de Alfonso Armada, a quien considera una «víctima». Fraga aseguró que, para él, el entonces general de división había llegado a la conclusión de que el país estaba «revuelto y convulso», y que se podía «hacer algo». «Creo que tenía en la cabeza un Gobierno en el que figuraba incluso yo, que desde luego jamás fui consultado, ni me podía haber animado a eso», dijo Fraga.