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Cien vecinos asaltan un antiguo cementerio para hacer un entierro

Juan Vicente Muñoz TOLEDO

ESPAÑA

JESÚS CARVAJAL

El camposanto de Illescas fue clausurado cuando se construyó otro

14 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ayuntamiento de Illescas (Toledo) ha decidido interponer una denuncia en un juzgado contra un grupo de vecinos de este municipio de 15.000 habitantes que anteayer asaltaron el viejo cementerio para enterrar a una anciana octogenaria. La presencia de la Policía Local ante las puertas del camposanto cerrado no fue obstáculo para las más de cien personas que acompañaban el féretro y que derribaron por la fuerza la puerta al mismo tiempo que levantaban en vilo el vehículo de la Policía Local que bloqueaba el acceso. Incluso varios agentes fueron agredidos, y un coche de la Guardia Civil llegó a ser zarandeado. «Lo que hicieron iba en contra de cualquier situación normal, y no tenemos más remedio que poner estas denuncias porque ha habido agresiones a la Policía Local, al margen de que también la Guardia Civil haga lo mismo», declaró ayer el alcalde de Illescas, José Manuel Tofiño, del PSOE, que tomó esa decisión tras conocer el informe oficial de los agentes sobre lo que ocurrió. Este grave incidente se veía venir en Illescas desde que en enero el Ayuntamiento clausuró el viejo cementerio situado en el paseo de la Estación porque se había abierto uno nuevo a las afueras de la localidad. Enseguida surgió una plataforma vecinal que se negó al cierre del camposanto y que comenzó a recoger firmas en apoyo de su reivindicación -ya tienen cerca de 3.000-, y a organizar manifestaciones. Sin embargo, el pasado martes el conflicto se tornó violento tras el funeral y el posterior asalto al cementerio. Autorización judicial Según la portavoz de la plataforma vecinal, Mercedes Rodríguez, este incidente no constituye ningún delito o falta porque «la familia enterró a la anciana en el cementerio antiguo con una autorización del juzgado y la firma de un juez». Aunque reconoció que una puerta del cementerio fue forzada, criticó la actitud de la Policía Local, «porque no es de ley que utilicen uno de sus vehículos como parapeto a la entrada del cementerio». Como consecuencia de la presión de parte de los vecinos para evitar la clausura definitiva de este camposanto, el Ayuntamiento de Illescas solicitó a la Delegación Provincial de Sanidad que admitiera enterramientos en los panteones donde hubiera espacio suficiente. Sin embargo, la Delegación de Sanidad rechazó esta petición alegando la existencia de un defecto de forma en la solicitud. En la actualidad, esta polémica está pendiente de una resolución judicial que aclarará si los vecinos de Illescas pueden seguir utilizando el viejo cementerio, donde se encuentran sus antepasados, o bien deberán acostumbrarse a enterrar a sus seres queridos en el nuevo camposanto.