El juez tomó ayer declaración a González de Caldas y a otros tres promotores La Junta de Andalucía exigirá la demolición de 5.000 viviendas ilegales en Marbella
16 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Maite Zaldívar, ex mujer de Julián Muñoz, y su hermano, Jesús, abandonaron ayer los calabozos de la comisaría de policía de Marbella tras pagar una fianza de 90.000 y 50.000 euros, respectivamente. Ambos salieron de las estancias policiales en medio de una gran expectación, ante una aglomeración de fotógrafos y cámaras de televisión. Tras varias horas de declaración, el juez Miguel Ángel Torres, que instruye el sumario contra la trama de corrupción municipal en Marbella, dejó en libertad a los hermanos, que están acusados de un supuesto delito de blanqueo de capitales. Durante toda la mañana de ayer, el magistrado tomó declaración al resto de detenidos el martes en la tercera fase de la operación Malaya. Después de que un empresario se entregara voluntariamente el jueves de madrugada, la cifra de arrestados en esta actuación policial se eleva a 12. Según explicaron fuentes judiciales, el abogado de la ex esposa de Julián Muñoz y de Jesús Zaldívar acudió pasadas dos de la tarde a los juzgados de Marbella para entregar el justificante del pago de la fianza requerida, que había sido abonada poco antes por sus familiares en una sucursal bancaria. Los dos hermanos pasaron la noche del día anterior en los calabozos tras un intenso interrogatorio que tenía por objeto aclarar la supuesta participación de los Zaldívar en empresas textiles y del sector de la construcción. La investigación de estos hechos movió al juez a pedir la comparecencia de una de las hijas de Maite Zaldívar, Elia, quien declaró en calidad de imputada. La acusada y Julián Muñoz conocieron la decisión de que compareciera su hija el jueves de madrugada. Poco después, el juez instructor impuso sendas fianzas de 50.000 y 12.000 euros al empresario gaditano Manuel Lores y a Benjamín Martínez, director de una sucursal de Cajamar en Marbella González de Caldas Miguel Ángel Torres estudiaba anoche las medidas que les impondrá al ex presidente del Sevilla F.C. José María González de Caldas, y a otros tres empresarios detenidos en la tercera fase de esta operación. Por la mañana el juez tomó declaración a los empresarios Eusebio Sierra, Miguel López Benjumea, De Caldas y Francisco Zambrana, que fueron trasladados desde la Comisaria Provincial de Málaga hasta los juzgados de Marbella. El último en testificar fue Zambrana, que respondió a las preguntas del magistrado hasta última hora de ayer, según informaron fuentes judiciales. Tanto a González de Caldas como a los otros tres empresarios vinculados al sector de la construcción se les acusa de un delito de cohecho. Otro de los protagonistas de esta trama, Julián Muñoz, fue noticia ayer porque fue ingresado en la planta de Cardiovascular del Hospital Médico Quirúrgico de Jaén capital para someterse a unas pruebas programadas, según informaron fuentes hospitalarias Por otro lado, la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, señaló ayer que la Junta exigirá la demolición de todas las edificaciones ilegales construidas en espacios reservados a equipamientos públicos en Marbella, que suman unas 5.000 viviendas, y sobre las que pesa una sentencia firme del TSJA. Gutiérrez explicó ayer que el Ejecutivo andaluz tramitó 430 recursos entre 1995 y 2006 contra decisiones tanto de los equipos de gobierno de Marbella del Grupo Independiente Liberal (GIL) como de los formados por sus sucesores.