Los peritos dicen que las huellas halladas junto al cadáver de Rocío Wanninkhof no son de Tony King

Santiago Souvirón MÁLAGA

ESPAÑA

29 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Los peritos declararon que las huellas halladas en el lugar donde se encontró el cadáver de Rocío Wanninkhof no pertenecen a Tony Alexander King. Durante la investigación se detectaron dos huellas dactilares en las bolsas de basura con los efectos personales de la víctima y otra en una cinta de color naranja encontrada en una valla cercana, en los Altos de Rodeo de Marbella. Pese a la autopsia y a las dos exploraciones realizadas al cadáver «ninguna de las huellas» se pueden identificar con las del británico. En su declaración, los testigos volvieron a reconocer errores iniciales durante la investigación y destacaron la dificultad de extraer conclusiones «por el avanzado estado de descomposición del cuerpo». Una circunstancia que sorprendió a los propios investigadores que la calificaron de «excepcional», ya que el estado del cadáver se correspondía a uno que llevara seis meses a la intemperie. Las condiciones climáticas de la zona, casi tropicales, aceleraron su degeneración y provocaron su esqueletización en tan sólo 20 días. La sesión estuvo marcada por la dureza de las imágenes que se mostraron al jurado a través de una proyección. Los peritos también relataron la sucesión de los hechos con todo detalle, lo que provocó la conmoción en la familia de Rocío, incluso su madre, Alicia Hornos, tuvo que ser atendida por un pequeño desvanecimiento. Nueve puñaladas Los forenses confirmaron que Rocío recibió nueve puñaladas, una de ellas en la parte delantera del tórax, que pudo ser la «más mortífera» por los órganos a los que pudo afectar. Las ocho restantes se efectuaron por la espalda y en un radio muy reducido del cuerpo. El juicio llega a su recta final y el mañana viernes se expondrán las conclusiones finales antes de que el jurado popular tome una decisión sobre su veredicto. El abogado de la defensa, Javier Saavedra, no descarta que en las dos últimas sesiones puedan producirse «importantes sorpresas».