El jefe del aparato logístico de ETA, Luis Ignacio Iruretagoyena, Lucas o Suny , utilizaba la casa de Cahors, en la que fue detenido el sábado junto a otros tres etarras, como laboratorio para fabricar nuevos explosivos muy potentes, similares a los usados en los últimos años por terroristas islamistas.
Mandos de la lucha antiterrorista galos informaron ayer que en este centro logístico de ETA, además de las bombas colocadas en la T-4 y las de Castellón, Iruretagoyena fabricó los nueve kilos de pentrita casera, mucho más fuerte que la comercial, que fueron encontrados el 2 de julio en el interior de una furgoneta en Saint Jean de Pied-de-Port y que los etarras Joseba Antton Aranibar, Ekaitz Agirre y Aingeru Cardaño pretendían hacer estallar en breve en España.
Este explosivo, entregado al comando por Aranibar, hombre de confianza de Suny, fue sintetizado en Cahors por el propio Iruretagoyena. En la operación utilizó un laxante en polvo llamado Auxitrans. También empleó ese mismo purgante para fabricar la nueva pentrita en los zulos de Amorebieta y en el monte Urrugne en el País Vasco francés, el pasado diciembre, y en un garaje del comando Urederra en marzo.
Oriente próximo
Además, Suny usó la casa de Cahors para intentar confeccionar nitrometano, un explosivo líquido extremadamente inestable usado en el atentado de Oklahoma en 1995, y que Al Qaida emplea en Oriente Próximo. Iruretagoyena trató de sintetizar el nitrometano a partir de la descomposición de tornado fuel, un combustible para aeromodelismo.
Tanto el tornado fuel como el laxante en polvo fueron encontrados en poder de Iker Mendizábal, Mendi , y José Juan García, Gogoan , cuando fueron detenidos el pasado 11 de julio en las cercanías de Angulema. Ambos, según los especialistas de la Guardia Civil y de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa, eran los «aprendices de brujo» de Suny.
Aunque los investigadores franceses no han encontrado por el momento en la casa de Cahors restos «significativos» de estos elementos, sí que han hallado pruebas de que Iruretagoyena y sus tres compañeros -Alaitz Aramendi, Oihan Barandilla y Ander Múgica- están detrás del robo de 44 kilos de pastillas de combustible sólido el pasado 26 de junio en la empresa de alpinismo deportivo Horizon Vertical, en la región francesa del Bajo Rin.
Iruretagoyena, sostienen los mandos de la SDAT, fue quien ordenó la sustracción de las pastillas marca Esbit para experimentar con un nuevo explosivo, también de origen islamista: diamina de triperóxido de hexametileno (DTHM), el potente explosivo casero utilizado por terroristas yihadistas en los atentados del 7 de julio del 2005 en Londres, y que se obtiene al mezclar las pastillas de combustible seco con ácido cítrico y agua oxigenada.