El acto de inauguración sirvió como homenaje a los dos ecuatorianos fallecidos.
20 sep 2007 . Actualizado a las 21:39 h.A las 11.05 horas de hoy entraba en el módulo D del aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas el primer vehículo que estaciona en estas instalaciones desde el pasado 30 de diciembre, fecha en la que explotó una furgoneta colocada por ETA que mató a dos ciudadanos ecuatorianos.
Minutos antes de que un Citroen rojo, conducido por un hombre, accediera al citado módulo, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, había inaugurado oficialmente el aparcamiento tras las obras de reconstrucción, que se han prolongado durante seis meses.
Álvarez, acompañada por el secretario general de Transportes, Fernando Palao, la Delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, y el presidente de AENA, Manuel Azuaga, recorrió las nuevas instalaciones y rindió homenaje a los dos ciudadanos ecuatorianos fallecidos.
Para ello se dirigió, en primer lugar, a la plaza número 403 de la planta cero, donde estacionó su vehículos Carlos Alonso Palate, minutos antes de que explotara la furgoneta sobre las 09.00 horas del 30 de diciembre de 2006 y donde el Ministerio de Fomento ha colocado un monolito en recuerdo del fallecido.
Posteriormente, fue a la primera planta, en cuyo estacionamiento 614 se ha instalado también una «columna seccionada» con una placa con el nombre Diego Armando Estacio, en homenaje a su memoria.
La comitiva de la ministra estaba también formada por el presidente de ACS, Florentino Pérez (la empresa Dragados fue adjudicataria de las obras de reconstrucción); el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez; y por su antecesor en el cargo, Rafael Simancas, entre otras personalidades y no estuvo presente en el acto de inauguración ningún familiar de los dos fallecidos.
La furgoneta-bomba que entró en el aparcamiento de la T-4 en la tarde del 29 de diciembre fue estacionada en el plaza 307 de la segunda planta y su explosión derribó un 90 por ciento del módulo D, en cuya reconstrucción se han invertido 24,5 millones de euros.
A esta cifra hay que sumar los 12 millones de euros que el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) prevé abonar por daños a vehículos, ya que se registraron más de 2.100 reclamaciones y unos 700 automóviles sufrieron graves daños; así como los tres millones de euros que fueron destinados a la rehabilitación de la parte de la terminal afectada por el impacto de la explosión.
Cuando se cumplen casi nueve meses del atentado, que dejó las 2.000 plazas de estacionamiento del módulo D inutilizadas así como otras 60 del edificio anexo, el aparcamiento de la terminal 4 vuelve a tener el mismo aspecto que el día de su inauguración en febrero de 2006 y vuelve a abrir sus puertas.
En el cuarto vehículo que accedió hoy al módulo D, tras su reapertura, viajaba una pareja que aseguró desconocer que «hoy era la inauguración», aunque dijeron que les «sonaba que sería uno de estos días».
La pareja acogió con satisfacción la instalación de monolitos en recuerdo de los fallecidos, que, dijeron, «visitaremos en otra ocasión porque hoy vamos con prisa».
El aparcamiento de la terminal 4, destinado a vehículos privados, tiene capacidad de 8.737 plazas de estacionamiento, está formado por seis módulos anexos y ocupa una superficie total de 309.000 metros cuadrados.