Mayor dice que el presidente «cuenta con la banda» en su proyecto y que estamos en un período de descanso de la negociación, en el que no cesarán los atentados.
25 nov 2007 . Actualizado a las 13:57 h.«Es triste que ignoremos nuestra historia, pero es imperdonable que no reconozcamos nuestro presente; mi tarea es explicar que España está pasando su peor crisis nacional desde la transición y evitar que de la chapuza pasemos a la tragedia», asegura en su casa de Boadilla del Monte el ex ministro del Interior y eurodiputado Jaime Mayor Oreja.
-¿Qué estrategia va a seguir ETA tras el encarcelamiento de la cúpula de Batasuna?
-Vivimos en el descanso entre los dos tiempos de la negociación. En este período, Zapatero y ETA saben que tienen objetivos distintos. Zapatero, ganar las elecciones como sea, ETA seguir demostrando a sus gentes que tiene capacidad para atentar. Si gana Zapatero habrá negociación, lo que no sabemos es si solo con ETA o también con Ibarretxe o solo con éste, porque la organización terrorista puede invalidar cualquier aproximación de Zapatero según lo que haga ahora. ETA ha querido responder inmediatamente al encarcelamiento de las dos mesas de Batasuna y lo ha hecho de una manera chapucera. ETA va a seguir atentando hasta las elecciones.
-Dice que el atentado de la banda ha sido chapucero. ¿No se contradice esto con el mensaje del PP de que ETA está más fuerte que en el 2004?
-ETA está más fuerte políticamente. ETA no es solo una organización terrorista a la que se mide por su capacidad de operatividad, sobre todo es una organización totalitaria que tiene un proyecto político. Su fortaleza se mide en función de que sus objetivos estén próximos o lejanos. Cuando decimos que está más fuerte es porque la negociación política ETA-Gobierno ha puesto patas arriba España, ha disparado procesos que hacen que hoy España esté mucho más cerca de su modelo que de la España constitucional de 1978.
-¿Qué pretende Ibarretxe convocando el referendo?
-Emular a ETA. En la política española ha habido dos protagonistas estos últimos años: Zapatero y ETA, en los que los nacionalistas radicales han sido los interlocutores del Gobierno. Esto hace que los otros nacionalistas se hagan más radicales y se preparen para ser los protagonistas del segundo tiempo del partido.
-¿Tiene alguna responsabilidad Zapatero en el atentado de ETA, como han manifestado algunos miembros del PP?
-El ejecutor, el responsable es, sin ninguna duda, ETA. Lo que hay luego es un análisis político, que podrá ser oportuno o inoportuno, que señala que se está fortaleciendo políticamente a una organización terrorista con la que se está negociando, que cuando conviertes a ETA en tu interlocutor político te haces en parte responsable de las consecuencias de esa situación.
-Es cierto, como dice Zapatero, que él brindó todo su apoyo al Gobierno del PP cuando estaba en la oposición?
-Yo solo puedo hablar bien de la oposición socialista. Pero nosotros hicimos una política antiterrorista leal con la sociedad y la oposición, y Zapatero ha sido profunda y radicalmente desleal al no decir la verdad de lo que estaba haciendo y esconder su negociación política con ETA.
-Se acusa al PP de usar el terrorismo electoralmente.
-No podíamos callarnos, teníamos que denunciar que se estaban negociando la autodeterminación, Navarra y la legalización de ETA.
-Según se desprende de sus palabras, un acuerdo Zapatero-Rajoy sobre el terrorismo es casi imposible.
-Es imposible porque, dicho en términos brutales, el proyecto de Zapatero cuenta con ETA. Zapatero ha hecho una unión temporal de empresas con ETA. El objetivo de la empresa Zapatero es una España irreconocible, radicalmente distinta de la constitucional, una segunda transición, una España en la que los valores más tradicionales, cristianos, sean sustituidos por otros, que no tengan nada que ver con lo que ha sido siempre. El de la empresa ETA es la España rota. Entonces, si una quiere cambiar España en esa dirección y la otra romperla se pueden poner de acuerdo en algunas cosas. Hay un recorrido convergente entre ambas. Pero a ETA nunca le bastará una España muy de izquierdas, la necesita rota, no cejará hasta que obtenga la autodeterminación. Como Zapatero nunca se la podrá dar, esto acabará como el rosario de la aurora. La posición de Zapatero es táctica, una chapuza. En el primer tiempo del partido ha tratado de engañar a ETA, en el descanso quiere engañar a los españoles para ganar las elecciones. Su proyecto es suicida.
Jaime Mayor Oreja critica duramente la Ley de la Memoria Histórica y no cree que haya que condenar el franquismo.
-¿Qué opina de la Ley de la Memoria Histórica?
-Hacer de una tragedia de nuestra historia un elemento de división es fácil, pero es un disparate. Si hicimos un esfuerzo en la transición para que este tema no siguiera dividiendo a los españoles, ¿para qué resucitar otra vez quiénes fueron más asesinos en la guerra?
-¿Por qué le cuesta tanto al PP condenar el franquismo?
-Porque eso forma parte de la historia de España. Yo no lo he condenado, yo elogio y alabo la transición democrática. ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?
-Por esa misma lógica, tampoco condenará el nazismo o el estalinismo, porque muchos alemanes y soviéticos los apoyaron.
-En la guerra hubo dos bandos y en el nazismo solo uno.
-En el franquismo solo hubo un bando que reprimía.
-También hubo dos, porque el franquismo fue la consecuencia de una Guerra Civil en la que hubo dos bandos. No es lo mismo que el régimen nazi, donde había un solo verdugo.
-Entonces, dejando al margen la Ley de la Memoria Histórica, ¿no considera pertinente condenar el franquismo?
-No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? En mi tierra vasca hubo unos mitos infinitos. Fue mucho peor la guerra que el franquismo. Algunos dicen que las persecuciones en los pueblos vascos fueron terribles, pero no debieron serlo tanto cuando todos los guardias civiles gallegos pedían ir al País Vasco. Era una situación de extraordinaria placidez. Dejemos las disquisiciones sobre el franquismo a los historiadores.