Ban Ki-moon: «La Alianza de Civilizaciones es la forma de enfrentarse a los extremismos»

Efe

ESPAÑA

Más de 350 personalidades políticas, religiosas, académicas y empresariales de 60 países se reúnen en Madrid.

15 ene 2008 . Actualizado a las 16:48 h.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon ha dicho hoy en Madrid que desde la ONU se comparte «la idea de que la Alianza de Civilizaciones es una forma de enfrentarse al extremismo», y que se trata de «una plataforma única» de encuentro entre las diferentes culturas. Moon participa en el I Foro de la Alianza de Civilizaciones, que congrega en el Palacio Municipal de Congresos a más de 350 personalidades políticas, religiosas, académicas y empresariales de unos sesenta países.

El secretario general de la ONU ha participado en la inauguración del I Foro de la Alianza de Civilizaciones, junto con el presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones, Jorge Sampaio.

«Nunca anteriormente ha habido tanta necesidad para el entendimiento entre naciones», señaló Ban Ki-moon, que consideró por ello que este foro se plantea como »una plataforma única para hablar con franqueza de las preocupaciones interculturales. Según el secretario general, en este mundo globalizado «debería haber menos problemas y más soluciones», y aseguró que esta «herramienta nos va a ayudar».

«Es fácil decir que hay que construir puentes, promover la tolerancia», pero «mucho más difícil es traducir las palabras en acciones específicas que puedan cambiar lo que ven las personas y cómo actúan». Es una «misión difícil», reconoció, pero apeló al establecimiento de puentes entre la sociedad civil, las fundaciones y los medios de comunicación para conseguir este objetivo. En este sentido pidió un «esfuerzo significativo» para mejorar las oportunidades de los jóvenes, en Oriente Próximo y África y resolver tensiones sociales.

Por su parte, Sampaio destacó que la Alianza de Civilizaciones es el resultado de una voluntad política compartida orientada a «la armonización de acciones adecuadas para afrontar los problemas culturales, religiosos y las amenazas a la seguridad, estabilidad y paz en el mundo». Recordó que los pilares de esta Alianza multilateral serán el desarrollo sostenible y la preservación de la diversidad cultural a través de la educación, la juventud, los medios de comunicación y los inmigrantes. Y destacó que la principal baza de la Alianza es que «está orientada a actuar y tiene la obligación de conseguir resultados».

Zapatero anunció además que nombrará un coordinador nacional para que ponga en práctica las medidas proyectadas por el Ejecutivo para desarrollar la Alianza de Civilizaciones. Ha explicado que el Plan Nacional aprobado por el Gobierno para hacer realidad la iniciativa recoge unas sesenta actuaciones «de corto, medio y largo plazo» en los ámbitos de la juventud, la educación, los medios de comunicación y migraciones, aunque no las ha detallado.

El coordinador nacional dependerá de la Presidencia del Gobierno, según ha dicho Zapatero.

El jefe del Ejecutivo ha afirmado que la Alianza de Civilizaciones «sólo tendrá éxito, sólo será perdurable en el tiempo», si los países logran darle un «contenido práctico y concreto».

En su opinión, la Alianza ha tenido un «poderoso eco» porque ha venido a «llenar un vacío» en un problema que hasta ahora había sido más «académico que político», como es fomentar la comprensión entre culturas y religiones.

Para Zapatero, esta cuestión ha sido manipulada «de manera interesada por sectores extremistas y radicales que, invocando conflictos religiosos o culturales supuestamente insolubles», justifican una ideología que «predica el enfrentamiento y el odio» y emplean «el terrorismo y el asesinato de inocentes».

Con el objetivo de «contrarrestar la utilización política de la diversidad», ha animado a los países a aplicar medidas concretas para favorecer la colaboración entre el mundo islámico y Occidente.

A su juicio, la Alianza se consolidará en la medida en que los Estados la integren en sus políticas nacionales. También ha subrayado la necesidad de involucrar activamente a la sociedad civil, a los jóvenes, a los medios de comunicación y al mundo empresarial, académico y religioso. Ha hecho hincapié en que el progreso en el siglo XXI dependerá de se afiancen valores como el respeto, la convivencia y la revisión de las desigualdades. Para ello, ha invitado a los mandatarios reunidos en Madrid a seguir el ejemplo de España, al que ha definido como «un país de paz», «abierto, amigo de todas las civilizaciones y dispuesto a forjar entendimientos».