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Un juez procesa al Solitario por matar a dos guardias civiles, a los que tiroteó desde su vehículo en Castejón

Efe

ESPAÑA

01 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela (Navarra) decretó ayer el procesamiento de Jaime Giménez Arbe, el Solitario , por el asesinato de dos guardias civiles en Castejón, dos delitos de atentado a agente de la autoridad y un delito de tenencia ilícita de armas.

En el auto, el juez obliga asimismo a Giménez Arbe a comparecer el 6 de marzo a las 17 horas en el juzgado para tomarle la declaración indagatoria, en la que se le comunicará el auto de procesamiento.

Así, en el auto se relata que el el 9 de junio del 2004, el Solitario circulaba en su vehículo y se encontró con los agentes Juan Antonio Palmero Benítez y José Antonio Vidal Fernández, a los que disparó «con ánimo de no ser apresado, identificado o retenido, dada su actividad delictiva continuada en el tiempo con múltiples actos violentos contra entidades bancarias».

Más de veinte disparos

El juez considera que, tras ponerse el coche de los guardias civiles a la altura del ocupado por el Solitario, en la carretera N-113, este hizo un total de 21 disparos con un subfusil automático del calibre 45, la mayoría de los cuales impactaron en los agentes, que, según el informe pericial forense, murieron por un impacto hipovolémico y por aspiración de sangre.

Tras los asesinatos, el acusado huyó del lugar de los hechos por las rutas que él mismo previamente y «con otros fines» había trazado, por lo que se dirigió por carreteras secundarias y caminos sin asfaltar.

A ello hay que añadir que el informe psicológico practicado concluye que, en el día de los asesinatos, Giménez Arbe no tenía «ninguna alteración intelectiva ni volitiva que afectara o disminuyera su capacidad para la comprensión de la naturaleza ilícita de los actos». Además, el auto recoge que testigos directos afirmaron ver un vehículo marca Suzuki, de color verdoso azulado -que posteriormente fue hallado en una nave industrial de la localidad de Pinto (Madrid)-, desde el que se efectuaron los disparos al coche de la Guardia Civil.

En ese sentido, dice que el número de bastidor del vehículo se encontraba borrado, si bien finalmente se pudo averiguar aplicando técnicas de recuperación, que también revelaron que había «un mensaje ofensivo, supuestamente escrito por el propio imputado en el caso, de proceder los cuerpos policiales a su intento de averiguación».

Prisión sin fianza

Recalca también que los testigos reconocieron «sin ningún género de dudas» al acusado como la persona que, horas después de lo sucedido, conducía ese vehículo por caminos rurales cercanos.

El juez, además de imputarle dos delitos de asesinato, dos de atentado contra la autoridad y un delito de tenencia ilícita de armas, mantiene la prisión provisional comunicada y sin fianza para el peligroso atracador.