Convergència llama a la unidad de los catalanistas para evitar la hegemonía socialista en la comunidad
ESPAÑA
El secretario general de CDC, Artur Mas, admitió ayer que CiU «no avanza» electoralmente y apeló al conjunto del nacionalismo catalán para confluir en su proyecto de «casa grande del catalanismo» como única forma de evitar que se imponga la alternativa socialista. «Catalanistas, uníos», proclamó. Con esta consigna, que parafrasea la histórica apelación marxista a los «proletarios del mundo», salió Mas de la reunión de ayer del comité ejecutivo de CDC, en la que asumió cierta dosis de autocrítica al reconocer que CiU «resiste» electoralmente, pero «le cuesta crecer».
Después de que en los últimos días dirigentes de CDC como Felip Puig y Lluís Recoder o las juventudes del partido hayan hecho una lectura crítica de los resultados obtenidos por la candidatura de Josep Antoni Duran i Lleida, en el comité ejecutivo convergente de ayer volvieron a escucharse opiniones en este sentido. Según Mas, «es lógico» que dentro de CDC haya gente que considera que «el resultado no es del todo bueno», pero su opinión personal es que ha sido «francamente bueno», ya que «CiU ha sido la única capaz de aguantar bien en circunstancias difíciles y sin tener poder».
El reto a partir de ahora es, según Mas, ampliar el espacio de votantes de CiU, estancado o en retroceso desde hace varias citas electorales. «Sabemos resistir en circunstancias especialmente complicadas, pero nos cuesta mucho avanzar», dijo.
Este crecimiento espera que se produzca con el relanzamiento de su proyecto de refundación del catalanismo, presentado por el propio Mas en una conferencia el pasado 20 de noviembre y que deberá tener un nuevo impulso en el congreso que celebrará Convergència en julio.
La idea de agrupar al máximo número de nacionalistas bajo el paraguas de su «casa grande del catalanismo», según Artur Mas, tiene hoy «más sentido que nunca».