La polémica sobre las balanzas fiscales enfrenta a los socialistas

ESPAÑA

Touriño rechaza de plano que interfieran en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómico

29 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La polémica sobre la publicación de las balanzas fiscales está abriendo grietas en las filas socialistas, concretamente entre el PSC y algunos dirigentes autonómicos. El Gobierno, por su parte, ha reiterado su compromiso de hacerlas públicas, pero insiste en que no condicionarán la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, que deberá estar resuelto en los próximos meses.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, recordó ayer que su divulgación es una promesa electoral asumida en campaña por Pedro Solbes y abogó por su cumplimiento porque «nadie ha de tener miedo a más transparencia». Además, añadió con toda la intención que a algunos presidentes autonómicos «puede no interesarles» que se conozca una información que serviría para desmontar las acusaciones de insolidaridad contra Cataluña y para que se entendieran sus demandas de una financiación más justa.

Respondía así, sobre todo, a las declaraciones del presidentes extremeño, Guillermo Fernández Vara, pero también a las de Emilio Pérez Touriño. El primero denunció el día anterior que bajo esa demanda de que se publiquen las balanzas fiscales subyace el intento de vincularlas con la negociación de la financiación autonómica, lo que consideró una inmoralidad contraria a la Constitución.

Ayer fue Emilio Pérez Touriño quien terció en la polémica al asegurar que no le parece bien iniciar el debate sobre el nuevo sistema con el «pórtico y el frontispicio previo de la publicación de las balanzas fiscales», ya que estas no son «un buen instrumento para medir los flujos económicos entre territorios» y proporcionan «una fotografía deformada de la realidad». Touriño se mostró partidario de que se publiquen pero rechazó de plano que interfieran en el debate sobre la financiación, con el que «no pueden tener nada que ver ni se pueden vincular». Y dio una serie de argumentos para restarles valor, pues no recogen datos «sobre el domicilio o la la tributación de la empresas, sobre los flujos de mano de obra o sobre las ventajas que comporta el mercado nacional para las empresas de una u otra comunidad».

Debate peligroso

El presidente de la Xunta aseguró que se trata de un «debate muy peligroso que no se debe introducir en el marco de la España de la solidaridad y la cohesión». Destacó que la financiación autonómica debe tener en cuenta factores que perjudican claramente a Galicia, como la dispersión poblacional y el envejecimiento demográfico. El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, incidió en que esas variables aumentan el coste de los servicios sanitarios y del transporte en la comunidad gallega.

CiU y ERC exigen que el nuevo método de financiación de las autonomías se haga de acuerdo con el saldo que reflejen las balanzas y rechazan colaborar con el Gobierno si no se publican. El PSC se conforma con que se divulguen como ejercicio de pedagogía y transparencia.

Pedro Solbes insiste en que se harán públicas aunque para ello será necesario fijar los criterios para su cálculo, de lo que se encargará un grupo de trabajo.