Un hombre pasea por un pueblo de Murcia con la cabeza de su madre en la mano tras decapitarla

Agencias

ESPAÑA

15 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un hombre fue detenido en la noche de ayer cuando paseaba con la cabeza de su madre en la mano por la plaza del ayuntamiento de la localidad murciana de Santomera. El supuesto asesino, Angelo Carotenuto, de 35 años, fue arrestado pasadas las 21.30 horas por agentes de la Guardia Civil.

Momentos antes, el teléfono de emergencias 112 había recibido la llamada de un vecino alertando de la presencia del hombre paseando semidesnudo por la plaza, con sangre en las manos y una cabeza humana, al parecer, envuelta en un trapo.?Otros vecinos que se cruzaron con el detenido también denunciaron el hecho en el cuartel de la Guardia Civil.

En el momento de ser arrestado, el hombre estaba sentado en un banco próximo a la casa consistorial, llevaba las manos ensangrentadas y tenía junto a él, posada en el asiento, la cabeza de la mujer.

Según informaron fuentes de la investigación, cuando los agentes que le preguntaron sobre el contenido del bulto que llevaba, Angelo Carotenuto confesó «con toda tranquilidad», mientras acariciaba el paquete, que había matado a su madre en su bar. «La he matado. Ahora está callada, la quiero mucho ahora», afirmó. El presunto parricida llevaba una cinta alrededor de la cabeza y el torso desnudo.

Muerta a cuchilladas

El hombre, con antecedentes psiquiátricos, presuntamente habría acuchillado hasta la muerte a su madre, Teresa Macanás, de 56 años, en un bar-restaurante llamado Mar de Galilea, propiedad de la familia. Acto seguido, con un cuchillo de grandes dimensiones, habría decapitado el cadáver. Por razones que se ignoran, salió a la calle con la cabeza bajo el brazo.

Tras la detención, la zona fue acordonada por los agentes del orden y dos psiquiatras se personaron en el lugar para realizar un examen del detenido.

Al parecer, el detenido tenía antecedentes por malos tratos hacia su madre y un juez había dictado en su día una orden de alejamiento. Esta medida, sin embargo, no era cumplida ni por el presunto asesino ni por la víctima, que seguían manteniendo una estrecha relación en los últimos meses.

Fuentes próximas a la investigación también han señalado que el presunto parricida, debido a sus problemas psiquiátricos, había sido ingresado en centros sanitarios en varias ocasiones

La mujer fallecida era muy conocida en la localidad de Santomera, donde además del citado restaurante regentaba un estanco. El detenido fue trasladado al cuartel de Murcia y los restos mortales de su madre, al anatómico forense. Allí será reconocida por su otra hija, que ha necesitado asistencia médica al conocer la noticia.