Dos narcos mueren al caer una avioneta que iba a aterrizar en una finca de Botín

J.?V. Muñoz-Lacuna

ESPAÑA

26 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Dos narcotraficantes, uno de nacionalidad marroquí, de 28 años, y otro español, de 25, murieron ayer al estrellarse su avioneta cuando intentaban un aterrizaje forzoso en una finca del banquero Emilio Botín. Los dos individuos transportaban 273 kilos de hachís. El avión de los narcotraficantes se estrelló cuando el piloto intentaba alcanzar la pista de aterrizaje que el presidente del Banco Santander Central Hispano posee en su finca El Castaño , en la comarca del Campo de Calatrava (Ciudad Real). El aparato se precipitó contra el suelo en la finca Martirene , en el término municipal de Luciana, colindante a la de Botín.

El suceso ocurrió hacia las 12 del mediodía, a la altura del kilómetro 258 de la N-430. El piloto del aparato, que fue alquilado, debió de detectar un problema técnico y trató de efectuar un aterrizaje de emergencia en pleno campo, que resultó mortal. El servicio de Emergencias Ciudad Real recibió una llamada telefónica que alertó del suceso a las 12.20 horas y movilizó hasta el lugar a dotaciones de bomberos y de la Guardia Civil, así como una uvi móvil que nada pudo hacer por salvar las vidas de dos de los tres ocupantes de la avioneta.

Un tercer pasajero, español de 22 años, que sufrió heridas leves, salió de la avioneta por su propio pie. A los pocos minutos, la Guardia Civil comprobó que la aeronave transportaba la droga «en varios fardos», según confirmó el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano.

Los agentes también procedieron a la detención de otra persona que esperaba en la pista del aeródromo de la finca junto a varios coches, a los que iban a trasladar la droga y cuyos ocupantes lograron darse a la fuga. El juzgado de Ciudad Real que se hizo cargo del caso decretó el secreto de sumario.

«Narcoavionetas»

No es la primera vez que las fuerzas de seguridad encuentran droga a bordo de avionetas en Castilla-La Mancha. A principios de marzo se logró interceptar entre las localidades toledanas de Madridejos y Consuegra una avioneta que transportaba 1.300 kilos de hachís y que se vio obligada a aterrizar en un terreno agrícola tras una espectacular persecución de tres helicópteros de las fuerzas de seguridad.

En aquella operación fueron detenidos el piloto de la avioneta y otros individuos que esperaban en tierra junto a tres vehículos para recoger la droga, que horas antes había sido cargada en Marruecos. El transporte en avioneta de grandes cantidades de estupefacientes está siendo uno de los métodos más novedosos de los narcotraficantes para introducir en España el hachís o la cocaína que adquieren en África.