Dívar y Pumpido reclaman un gran consenso para cambiar ya la Justicia

Alfonso Torices

ESPAÑA

30 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los máximos responsables del Poder Judicial y de la Fiscalía aprovecharon los discursos del acto de apertura del año judicial para reclamar ante el Rey el compromiso de «todos» -poderes públicos, partidos, instituciones y profesionales- para abordar ya y con consenso los urgentes proyectos de mejora y modernización de la Justicia española. Ante los máximos responsables del Gobierno, del Parlamento, de los partidos y de los mayores tribunales, el nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, aseguró que «la Justicia española tiene por delante retos clarísimamente identificados y ninguno de ellos imposible de resolver si todas las personas e instituciones implicadas sumamos nuestras fuerzas».

Dívar, protagonista del acto y que dijo que llega al cargo con «humildad y prudencia en mi corazón», garantizo el «compromiso máximo» del nuevo CGPJ con las reformas ya anunciadas por el Ministerio de Justicia, y señaló que este órgano deberá jugar «un papel esencial» en el proceso, «desde la lealtad institucional». El presidente del Supremo destacó entre los retos inmediatos la implantación del nuevo modelo de oficina judicial, la instauración de las nuevas tecnologías en los procesos judiciales y la reforma del proceso penal, y creyó necesario «lanzar un mensaje de confianza en la labor de los jueces, que es competente y eficaz».

«Nuestra meta -señaló- es conseguir una Justicia moderna y abierta, transparente, comprensible, atenta al ciudadano, responsable ante él, ágil, tecnológicamente avanzada, y protectora de los más débiles». En un mensaje de esperanza, Carlos Dívar quiso terminar su discurso igual que lo hizo Federico Sainz de Robles, el primer presidente del Poder Judicial, hace 25 años: «Es la hora de la justicia», dijo.

Mejora obligada

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, transitó por idéntica senda que Dívar. En su discurso hizo un llamamiento a los poderes públicos y a todos los profesionales para implicarse y aprovechar la renovación del Poder Judicial para «abrir una nueva etapa en el recorrido de nuestra Justicia».

Conde-Pumpido mostró su felicidad por el «deseado acuerdo» que ha permitido renovar el CGPJ y destacó que este hecho hace que «inauguremos algo más que un año judicial», porque será «nuestra obligación» aportar una «solución útil a los problemas de los ciudadanos».

El fiscal general dijo que esta mejora obligada de la Justicia debe implicar a jueces, fiscales, secretarios, abogados, procuradores y funcionarios, y sobre todo a los responsables políticos, «que asumen en los distintos niveles la obligación de allegar, desde el plano legislativo hasta el material, los medios y los instrumentos con los que tiene que funcionar esta compleja maquinaria».

Como resumen de su mensaje, el jefe la Fiscalía miró al Rey y señaló que los ciudadanos esperan que «al abrirse esa puerta [la de la reforma judicial] salga un aire nuevo». «El Ministerio Fiscal, señor, respira con ganas» de llevarla a buen puerto, concluyó Cándido Conde-Pumpido.