El comité de dirección del PP estableció ayer las cinco condiciones «irrenunciables» que exigirá a los socialistas para apoyar la investidura de Patxi López. No obstante, los populares no harán cuestión de la fórmula para sellar el acuerdo y admitirán la posibilidad de que el compromiso sea únicamente verbal, sin plasmarse en un documento escrito.
El grupo parlamentario de Antonio Basagoiti prestará sus 13 votos al PSE para gobernar en el País Vasco siempre que se comprometa a «no aceptar a ETA-Batasuna como interlocutor en ningún caso», según explicó De Cospedal. Añadió otras condiciones, como «la defensa de la libertad», que se plantee una «clara separación entre las víctimas y sus verdugos» y la defensa de la igualdad del euskera y el castellano como lenguas oficiales, tanto en la educación como en los baremos de puntuación para acceder al funcionariado.
Los populares acordaron no apoyar un Gobierno que mantenga en los Presupuestos las subvenciones y ayudas a «organizaciones filoterroristas». Su intención es eliminar las partidas que distribuía el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe entre familiares de los presos etarras. Para el PP, estos principios deben formar parte del programa a pactar con los socialistas que sustente el Gobierno del cambio político en el País Vasco. Estas exigencias, dijo De Cospedal, «son conocidas de nuestra posición y no sería necesario explicitarlas por escrito».