Basagoiti propone trasladar a la política nacional el futuro acuerdo entre socialistas y populares en el País Vasco
ESPAÑA
Nueva etapa en el País Vasco y también en España. Esta es la propuesta que lanzó ayer el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, quien animó a que el entendimiento entre socialistas y populares en Vitoria abra un «nuevo tiempo político en España» y permita que «algunos se den cuenta de que es bueno acordar entre los dos grandes partidos».
Tras presentar sus credenciales en el Parlamento vasco junto a otros miembros de su grupo, Basagoiti señaló que el «esfuerzo de encuentro» en la comunidad vasca puede servir para que Zapatero y su partido abandonen el «aislamiento» y la «demonización» a los que, según él, han tenido sometido al PP.
El líder de los populares en el País Vasco explicó que su partido, en las negociaciones que mantiene con el PSE para acordar su acceso a Ajuria Enea, pretende establecer de la mano de los socialistas un nuevo eje de la política vasca, sin que ello suponga, aclaró, que ambos partidos excluyan a otras formaciones políticas a la hora de llegar a acuerdos concretos a lo largo de la legislatura. «Más allá de los acuerdos puntuales, el Gobierno vasco necesita estabilidad», indicó Antonio Basagoiti, que presentó a su partido como la opción que puede «dar tranquilidad y sentido común a la política vasca».
Pacto firmado
Consideró imprescindible que PSE y PP sellen un «acuerdo firmado en el que se marquen las líneas del cambio político», un pacto que servirá, explicó, para que el futuro lendakari «tenga tranquilidad para gobernar» y el PP reciba garantías de que se cumple aquello que exige: «Que se pueda elegir la lengua en la que se educa, que ETB no dé bola a quien no debe, que el TAV se haga cuanto antes o que el Gobierno tenga la prioridad de acabar con el terrorismo».
Mientras socialistas y populares preparan el cambio de Gobierno en el País Vasco, Juan José Ibarretxe sigue aferrado a que el PNV fue el partido más votado el pasado 1 de marzo. El lendakari en funciones defendió la formación de un Gobierno «fuerte y estable» que, según indicó, nunca podría pasar por una coalición entre PSE y PP porque ambos partidos «perdieron» las elecciones y su «máxima prioridad es echarme a mí de las instituciones». Pese a todo, aseguró: «Estemos donde estemos en el futuro, que esté tranquila la sociedad vasca, porque vamos a seguir trabajando por este pueblo».