El 7,2% de los euroescaños españoles han tenido como titular a un político de Galicia. La mayoría llegaron a la UE para dejar su sitio en otras listas electorales
25 may 2009 . Actualizado a las 12:27 h.Únicamente catorce políticos gallegos han podido acceder al Olimpo del parlamentarismo desde que en 1987 España se sumó al proceso electoral comunitario. Cinco formaciones políticas reservaron a representantes de Galicia el 7,2% de los 302 escaños ocupados por españoles en el foro de la UE en los últimos 22 años, donde la mayoría llegaron para permitir el relevo en otros procesos electorales interiores antes de apearse del ruedo político.
A Europa para permitir el relevo en AP. Su llegada al Parlamento Europeo en 1987 fue tomada como su jubilación política, tras haber entregado la dirección de AP unos meses antes al fallido Hernández Mancha. Se enfrentó en las urnas al entonces ministro Fernando Morán, quien le ganó por casi tres millones de votos y once eurodiputados. Fue el principio del fin de su delfín y la antesala de la llegada de Aznar. Tras dos años en Bruselas, Fraga dio el salto a la Xunta.
Con Fraga hasta Bruselas. El que fuera secretario de Estado en Información y Turismo con Fraga, volvió a unir su destino político al de Vilalba en la recta final de su vida, tras ser destituido por Franco, ocupar varias carteras ministeriales con Suárez e impulsar el proyecto de UCD de la mano de Gómez Franqueira en Galicia. Llegó a Bruselas en el quinto puesto de la lista de Fraga y siguió allí tras las elecciones del 89, pero falleció antes del fin de la legislatura.
Testigo de la convulsión de la primera Xunta. Gerardo Fernández Albor echó mano de él para dirigir la Consellería de Pesca en la primera legislatura de la autonomía. La convulsa política gallega de la época hizo que viviera cuatro remodelaciones de Gobierno en menos de dos años. La última se lo llevó a él también, pero sería repescado un año más tarde para hacerse cargo de la Consellería de Industria. En Bruselas y Estrasburgo solo estuvo dos años.
La pesca, su tarea en el Europarlamento. Fue a Bruselas en 1987 para defender la pesca y con ella llegó a la vicepresidencia de la comisión del ramo, y también a la de relaciones con Corea. Fue reelegido en 1989, de nuevo como el único gallego del PSOE, y eso que España tenía entonces 60 eurodiputados, diez más que ahora. Fue antes diputado en el Congreso, desde 1979 hasta que ganó Felipe González.
Con Tierno Galván, primero, y con Punset, después. Su trabajo fue relevante en la transición aportando junto a Tierno Galván la reflexión del Partido Socialista Popular. Fue diputado constituyente por el PSP y luego se pasó al CDS con cuya lista, encabezada por Punset, llegó a Europa, donde repitió en el 89. Fue embajador en Venezuela.
A Europa a pasar página. La censura a la que fue sometido por parte de su Gobierno en la Xunta junto al PSOE puso fin a su carrera política en Galicia, además, claro está, del desembarco de Fraga, del que se enteró de viaje por América. Fue enviado a Europa en el 89 y repetiría en el 94, pero antes llegó a suceder a Fraga muy brevemente al frente de AP, antes de que se hiciese cargo del partido Herrero de Miñón para entregárselo a Aznar.
La más veterana. Es, de los eurodiputados españoles, las que más tiempo lleva en Bruselas. Posee escaño desde 1994 y tiene asegurada su reelección al ser la séptima en la lista actual de su partido. Pero su relación con la UE se remonta a 1986, cuando entró como funcionaria del grupo parlamentario del PP. La hija de Manuel Fraga es funcionaria del Ministerio de Fomento y entre el 2002 y el 2004 Aznar le confió la Secretaría General de Pesca. Su experiencia en la Eurocámara le ha permitido llegar a la Mesa del Parlamento, además de seguir de cerca la política pesquera, materia en la que es portavoz de su grupo.
Quince años de fondo. Tras tres legislaturas en el Parlamento Europeo, al que llegó en 1994, Varela ha acumulado una experiencia en materia internacional que el presidente de la Xunta quiso traer para su grupo parlamentario de O Hórreo y para renovar el PP lucense. Entró en política en 1982 de la mano de Albor en la Secretaría Xeral de Presidencia tras acceder al cuerpo superior de funcionarios y letrados de la Xunta. La pesca ocupó gran parte de su trabajo en Europa.
Eurodiputado con 4.384 votos. Coalición Nacionalista, grupo de partidos con los que Coalición Galega formó candidatura en 1994, no obtuvo en Galicia ni el 1% de los votos. Sin embargo, Posada, que era el quinto de la lista, accedió a la gloria europea gracias a que Josu Jon Imaz, líder de la coalición, se fue al Gobierno vasco. Posada trató de revitalizar CG desde su escaño, pero fracasó en el intento.
Víctima de su partido. Cuando Fraga se fijó en él, empezó y acabó su ascensión política. De concejal pasó a ser conselleiro de Traballo, y de la Xunta volvió a Vigo convirtiéndose en el único alcalde de la ciudad con mayoría absoluta. Su ascensión y temor en el sector de Cuíña a que llegase a convertirse en aspirante a la sucesión de Fraga puso fin a su carrera municipal, quedándole Europa como salida.
El regreso del PSdeG. Con su acceso a la UE en 1999 el PSdeG recuperó el escaño que había perdido en el 94. Miguélez recorrió el municipalismo de arriba abajo, al ser alcaldesa de Ares primero y luego concejala en el mismo Concello. La Xunta le dio la oportunidad de dar el salto para encargarse de la secretaría de la mujer con Laxe y llegar luego al Parlamento. Repitió en Europa en el 2004.
Una fábrica de iniciativas. Camilo Nogueira quedará para la historia de los eurodiputados gallegos como uno de los que más iniciativas presentaron en los cinco años en los que estuvo en Bruselas. Elegido en 1999, logró que el BNG en solitario lograse casi los mismos votos que el PSdeG, y el 1,65% de los de toda España. Solo sesenta votos de la emigración truncaron en el 2004 su reelección.
Diplomacia y familia. Bien colocado por su experiencia diplomática en Bonn y Rabat, Millán Mon llegó a la Eurocámara casi desde la Moncloa, donde ejerció como asesor de Rajoy al final del mandato de Aznar. Casado con una hermana de Rajoy, acaba de cumplir cinco años en Europa y repetirá de nuevo.
Recuperado para la política. Fue uno de los alcaldes más jóvenes de España al ganar en el 83 en Betanzos con mayoría absoluta. El éxito lo catapultó a la secretaría general del PSdeG, pero no logró doblegar a Albor. La moción de censura lo llevó a la Consellería de Política Territorial y luego a comandar el partido, de cuya cúpula volvió a salir al ser derrotado por Fraga. José Blanco lo recuperó en el 2004 para la política vía Bruselas.