El presidente del Gobierno ha señalado que se trabajará «por agotar» la legislatura.
02 jul 2009 . Actualizado a las 14:53 h.El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado hoy «con toda claridad» que no está «en el horizonte» un adelanto de las elecciones generales y que trabajará «por agotar» la legislatura.
«He mantenido siempre que es buena la estabilidad, mantener los mandatos y, salvo circunstancias excepcionales, es lo que debo hacer», ha agregado el jefe del Ejecutivo en declaraciones a RNE recogidas por EFE.
El jefe del Ejecutivo ha recordado que, salvo las elecciones autonómicas en Cataluña del próximo año, no hay convocatorias electorales hasta 2011 y, por ello, ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas políticas para que redoblen su actitud de colaboración y entendimiento con el Gobierno.
Una vez que el PSOE ha hecho ya una «reflexión» sobre los resultados de las elecciones europeas, Zapatero ha dicho que trabaja ahora «con todo el empeño» para ganar los comicios autonómicos y municipales de 2011.
Ha señalado además que España tiene por delante la Presidencia española de la UE y la lucha contra la crisis económica y ha asegurado que éste será su objetivo «fundamental» y que el primer semestre de 2010 será un «periodo determinante» para ello.
Ante las críticas a la invitación que ha recibido para asistir a una de las reuniones que el G-8 mantendrá la próxima semana, ya que se tratará de última jornada de la Cumbre y participará junto a otra veintena de países, Zapatero ha cuestionado que se pueda ir exigiendo algo cuando no perteneces al grupo y ha apostado por «saber estar» y «tener educación».
Es la primera vez en la historia que el G-8 invita a España y se trata, ha dicho, de «un acontecimiento importante», que otros presidentes habrían celebrado públicamente, y que demuestra el reconocimiento a España como un país «fuerte».
«Si te invitan al G-8 sin que pertenezcas se da las gracias y se participa», ha recalcado antes de recordar que España ha participado y participará en las reuniones del G-20.
Al margen de estas cuestiones, Zapatero ha analizado las principales críticas a la reforma de la ley del aborto y ha vuelto a mostrar su disposición a perfeccionar y mejorar el proyecto, pero ha precisado que se hará «manteniendo los principios».
La norma, ha insistido, no debe alejarse de las legislaciones europeas, «que son las más razonables para afrontar un asunto duro y difícil» como es la interrupción voluntaria del embarazo.
El jefe del Ejecutivo también se ha referido al proyecto de ley que eliminará la publicidad de TVE y ha explicado que su objetivo es que ahora que la televisión pública trabaja sin una dependencia política, lo pueda hacer también sin una dependencia comercial.
Al igual que a la hora de tomar una decisión sobre la central nuclear de Garoña, ha apostado por no reducir los debates a una perspectiva economicista.