El PP criticó «deficiencias muy graves en el funcionamiento» de la T-4 de Barajas, que se han puesto de manifiesto con el apagón del pasado 15 de agosto, el accidente de Spanair que hace poco más de un año costó la vida a 154 personas y la «nevada normal» que provocó el cierre del aeropuerto en enero.
Así lo manifestó su portavoz Andrés Ayala, que pidió la comparecencia urgente de José Blanco, al considerar «gravísimo» el apagón -y no solo «preocupante», como dijo el ministro de Fomento-porque pone en entredicho el Plan de Emergencia de Barajas, ya que «ni siquiera las luces de emergencia funcionaron». «La T-4, infraestructura emblemática donde las haya de la modernidad de España, se queda sin luz, se apaga, no funciona», aseguró.
La comparación con la tragedia de Spanair provocó las críticas de otros portavoces. Pere Macías, de CiU, aseguró que «lógicamente a nadie sensato se le puede ocurrir comparar» incidentes como el apagón con el accidente de Barajas.
Salida de tono
El socialista Rafael Simancas consideró «algo más que una salida de tono» comparar un «incidente menor con el fatídico accidente». Y añadió: «Si quieren meter presión en la olla, por favor miren hacia otro sitio, no hacia la seguridad de nuestros aeropuertos, hay demasiado en juego». En una posterior intervención, el popular Ayala negó que hubiera hecho esa comparación, pero insistió en que «todos son hechos que acreditan un mal funcionamiento de Barajas».
La solicitud del PP para que José Blanco explicase de forma urgente lo sucedido, así como los cortes registrados en el AVE entre los días 12 y 14 de este mes, fue rechazada por la Diputación Permanente del Congreso. El ministro, por tanto, que ya había anunciado hace unos días su disposición a comparecer, dará su versión en septiembre ante la Comisión de Fomento.
También informará de las medidas que piensa adoptar el Gobierno tras conocerse el informe interino de la comisión de investigación del siniestro aéreo de Spanair, que efectuó una serie de recomendaciones.