El Ministerio del Interior ha decidido acometer una profunda reforma de uno de los talones de Aquiles de la seguridad: los traslados de presos a juzgados, hospitales y otras dependencias públicas y privadas. El Gobierno, que reconoce que era indispensable «corregir la actual dispersión normativa», ha enviado a todas las comandancias y comisarías el nuevo protocolo que pretende evitar que ETA consiga llevar a buen puerto alguno de sus planes de fugas o que se repitan huidas como la del jefe de la banda que asaltó la casa del empresario José Luis Moreno.
«La experiencia viene demostrando que estos traslados son momentos propicios para los intentos de fuga, ya que suelen ser programados con anticipación y, por tanto, de conocimiento por terceras personas» como familiares y abogados que tienen tiempo para organizar planes de huida, explica la instrucción interna firmada por el secretario de Estado para la Seguridad, Antonio Camacho.
Directrices extremas
Las órdenes son taxativas: los traslados de los terroristas estarán especialmente vigilados, al igual que los de narcotraficantes o reclusos conflictivos. Los funcionarios que escolten los convoyes serán informados «expresamente» de que sus pasajeros están incluidos en el «fichero de internos de especial seguimiento».
Interior ha redactado además nuevas directrices para endurecer en extremo la vigilancia en los hospitales. El temor a fugas de etarras es tal que Interior ordena sin disimulo desobedecer a los doctores: «La custodia visual no se perderá aunque los facultativos médicos estimen lo contrario».
Las órdenes de reforzar la seguridad en los traslados de presos, una histórica reclamación entre las fuerzas de seguridad, fueron bien acogidas en la Guardia Civil y en la Policía, pero el sindicato mayoritario en este último cuerpo, el SUP, comunicó a la Secretaría de Estado de Seguridad que la policía no cuenta con agentes suficientes para asumir las nuevas funciones que le asigna el nuevo protocolo. El Ministerio del Interior, consciente de esta queja, se comprometió a estudiar esta semana cómo cubrir esas plazas.