Libertad con cargos para los dos imputados por el desfalco del Palau de la Música de Cataluña
ESPAÑA
El ex presidente y el ex director financiero pudieron haber desviado diez millones
20 oct 2009 . Actualizado a las 12:36 h.Tres meses después de que explotase el escándalo del Palau de la Música, el ex presidente de la entidad, Fèlix Millet, y el ex director financiero, Jordi Montull, declararon ayer ante el juez para dar explicaciones sobre el desvío de diez millones de euros que provocó el registro de la institución en julio y la confesión de ambos imputados a mediados de septiembre.
Aunque el fiscal había pedido prisión preventiva para ambos, el titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, Juli Solaz, decretó ayer la libertad con cargos. Además, los acusados no podrán abandonar el país mientras dure la investigación del magistrado. De momento, estos dos son los únicos imputados por el caso Palau, acusados de dos delitos continuados de falsedad en documento oficial y también de apropiación indebida.
Pero el caso ha ido más allá, porque ahora empiezan a desvelarse ramificaciones que relacionan la trama con la financiación ilegal de los partidos. Primero fue Ángel Colom, de Convergencia Democrática de Catalunya, quien reconoció que aceptó dinero del Palau para hacer frente a la deuda que mantenía el Partido per l'Independencia, y ahora es la Fundación Trias Fargas, también de Convergencia, la que asume que recibió ayudas de Millet. El PSC, a través de la Fundación Olof Palme, y el PP, mediante la FAES, también han sido vinculados con el caso.
Ratificación ante el juez
El ex presidente de la Fundación Orfeón-Palau de la Música catalana y su mano derecha ratificaron ante el juez lo que ya habían hecho un mes antes en una carta remitida al magistrado y a los medios de comunicación. En la misiva, Millet y Montull reconocieron que cometieron «importantes irregularidades durante su gestión» por un importe de al menos 3,3 millones de euros. Entre otros desfalcos, asumieron un pago hecho por importe de 1,3 millones de euros en obras y reformas en dos inmuebles propiedad de Millet y reconocieron haber gastado medio millón de euros del Palau en viajes para sus familias.
La declaración de ayer es la culminación de una investigación de casi un año. En junio, la Fiscalía presentó una querella ante el juzgado, que ordenó el registro del Palau un mes después. El caso ha provocado un terremoto político en Cataluña, porque además de las aportaciones de Millet la trama ha puesto al descubierto la laxitud de las Administraciones en el control de los fondos que aportan a las entidades culturales. Causó indignación que ni el Gobierno central, ni el autonómico, ni el local detectaran ningún movimiento extraño.