Rajoy responsabiliza a Zapatero del clima de tensión por crear divisiones y generar expectativas falsas
28 nov 2009 . Actualizado a las 20:47 h.María Teresa Fernández de la Vega se anduvo con pies de plomo al responder a las preguntas sobre la situación creada ante la sentencia del Tribunal Constitucional sobre le Estatuto catalán. Pero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros lanzó dos mensajes con destino al órgano judicial. El primero, que el Gobierno está convencido de que su fallo será «razonado y razonable», algo que lógicamente se debe presuponer. El segundo, una cerrada defensa de la legitimidad del texto, que, recordó, pasó la criba de dos Parlamentos, fue refrendado por los ciudadanos y se está aplicando con total normalidad democrática. Dicho esto en el contexto actual y después del masivo apoyo social que ha concitado el editorial conjunto de doce diarios catalanes, sus palabras cobraban un especial significado.
En todo caso, la vicepresidenta primera abogó por «aparcar el alarmismo que parece que se está transmitiendo» y pidió calma y sosiego, precisando que se refería al debate general de las últimas semanas y no concretamente al editorial. Sobre este, dijo que respeta las «posiciones legítimas» de los medios de comunicación y de los partidos políticos, tanto en defensa como en contra del Estatuto, porque son «el reflejo del pluralismo y la libertad».
También defendió la legitimidad del Constitucional, porque lleva 30 años haciendo un trabajo «extraordinario» de interpretación de la Carta Magna. La vicepresidenta eludió respaldar la petición que el día anterior había hecho la ministra de Defensa, Carme Chacón, de pedir al PP que retire el recurso.
Contra Zapatero
El PP considera a José Luis Rodríguez Zapatero el principal responsable de la situación de máxima tensión que ha provocado la próxima sentencia del Constitucional. Así lo repitieron sus dirigentes el mismo día de la publicación del editorial conjunto. Ayer fue Mariano Rajoy quien siguió la senda e hizo responsable al presidente del Gobierno de haber fomentado divisiones entre españoles y creado falsas expectativas al impulsar un Estatuto que los populares han recurrido ante el Constitucional. «Todos estamos bajo el imperio de la ley y por encima de la ley no hay nadie, ni el jefe del Estado, ni el presidente del Gobierno, ni los presidentes de los Parlamentos, ni nadie», señaló.
Más reacciones en Cataluña
Mientras, continuaron las reacciones de los políticos catalanes tras la publicación del editorial común y de los de respuesta de la prensa con sede en Madrid. El líder de CiU, Artur Mas, afirmó que algunos medios madrileños «están en el Santiago y cierra España». El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, reclamó que sea delito el lenguaje «fascista y racista contra Cataluña» que según él usan algunos diarios de la capital. El presidente del Parlamento catalán, Ernesto Benach, advirtió, por su parte, que no cabe descartar la convocatoria de una manifestación preventiva ante la sentencia.
Tanto CiU como ERC aumentaron su presión sobre José Montilla para que reaccione y lidere el malestar social que se está manifestando en Cataluña.